La situación de sequía es muy grave en la provincia de Jaén. Apenas ha llovido en los últimos meses y, más allá de los preocupantes datos que ofrece la próxima campaña de recogida de la aceituna, el estado de los embalses preocupa y mucho. Las previsiones meteorológicas no anuncian lluvias contundentes a medio plazo y lo cierto es que haría falta que lloviese durante muchos días consecutivos para aumentar el nivel medio de los pantanos jienenses, que ahora mismo se encuentran a un 17,5 por ciento de su capacidad. El consumo humano de agua está garantizado para los próximos dos años pero el de riego, de seguir así las precipitaciones, será muy limitado por no decir nulo.
De los embalses de cierta consideración, el que presenta un mejor estado es el del Víboras que con 11,4 hectómetros cúbicos roza el 60 por ciento de su capacidad. Preocupan especialmente la situación de los embalses más importantes, como por ejemplo el del Tranco, que no llega al 20 por ciento de su capacidad (19,9) o el del Giribaile que apenas supera el 13,7 por ciento. El Guadalmena se encuentra en un 15,7 por ciento, todos por debajo de una media que solo levantan aquellos embalses más pequeños que no tiran del carro de abastecimiento.
Obras para abastecer
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir va a realizar obras de interconexión entre distintos embalses para garantizar el abastecimiento para el consumo humano, como la que se va a realizar del embalse de la Fernandina al Rumblar, con con la que se abastecerá La Carolina, Vilches o de la Comarca de Bailén. Pese a lo malo de los datos que se han analizado, en la provincia hemos vivido momentos peores en lo que a las reservas de agua se refiere. “Actualmente, aunque la situación es preocupante en cuanto a sequía, la sequía de principios de los 90, entre 1993 y 1995 sigue siendo la peor recordada.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) cuenta con herramientas estructurales para hacer frente tanto a las épocas de sequía como a las épocas de inundaciones, y son: el Plan Hidrológico del Guadalquivir, que se aprobará el próximo mes de noviembre, y el Plan de Gestión de Riesgos de Inundación (PGRI) entre otros mecanismos de actuación”, defienden desde la CHG con un mensaje tranquilizador.