Una persona ha sido detenida en la provincia de Jaén en el marco de una operación contra el tráfico ilegal de armas. Denominada Dux, se ha desarrollado en cinco provincias españolas y ha permitido intervenir 242 armas de fuego, 20.685 cartuchos metálicos, gran cantidad de pólvora para la fabricación de municiones y silenciadores, entre otros efectos.
En concreto, la Guardia Civil ha detenido en este dispositivo a tres personas y ha investigado a otras dos por presuntamente traficar con armas y sus municiones. Además, ha realizado ocho registros en las provincias de Barcelona, Madrid, Jaén, Murcia y Vizcaya.
En el caso del territorio jiennense, la actuación se ha saldado con el arresto de una persona y la incautación de tres pistolas y un revólver en un registro, según han precisado fuentes del Instituto Armado consultadas por Europa Press.
En la operación Dux, se han llevado a cabo ocho registros de manera coordinada en referidas cinco provincias. A los detenidos se les imputan los supuestos delitos de tráfico de armas, depósito de armas, depósito de armas de guerra, depósito de municiones, depósito de explosivos y tenencia ilícita de armas prohibidas.
Iniciada hace dos años, ha sido desarrollada por la Jefatura de Información (UCE3) conjuntamente con los Grupos de Información de las Comandancias de Barcelona, Madrid, Jaén, Vizcaya, Murcia y Salamanca y el Servicio Cinológico (perros detectores de armas).
Desde la Guardia Civil han explicado en un comunicado que uno de los detenidos en Barcelona tenía un taller clandestino con maquinaria industrial de precisión que empleaba para la fabricación de piezas y cañones con los que manipular las armas de fuego que poseía de forma ilegal.
Además, se le han intervenido 196 armas de fuego plenamente funcionales, entre las que había 21 armas de guerra (ametralladoras, fusiles de asalto y subfusiles), 130 armas cortas (pistolas y revólveres), más de 15.000 cartuchos metálicos de diferentes calibres, pólvora para la fabricación de munición y abundantes piezas y componentes esenciales para el ensamblaje y manipulación de armas de fuego.
En total, de las 242 armas intervenidas en los ocho registros, 21 son ametralladoras, fusiles de asalto y subfusiles (armas de guerra); 140 se corresponden con armas cortas (pistolas y revólveres); 45 son largas (rifles, fusiles y escopetas) y 36 armas "deficientemente inutilizadas" que los investigados tenían para reactivar.
