El alcalde de Villanueva del Arzobispo (Jaén), Gabriel Fajardo (PSOE), ha lamentado este jueves que los extrabajadores de Santana, concentrados a las puertas del centro de salud de la localidad que iba a ser inaugurado por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, hayan "impedido" dicha inauguración, tal y como ha manifestado a Europa Press.
Del mismo modo, Fajardo ha criticado que hayan "rechazado" reunirse con el presidente del Ejecutivo andaluz, toda vez que, según ha asegurado, Griñán "les ha llamado a reunirse en el interior del Ayuntamiento de la localidad para hablar el tiempo que hiciera falta".
Esta invitación ha tenido lugar después de que el presidente fuera informado de la concentración de protesta que los exsantaneros estaban protagonizando a las puertas del ambulatorio "para exigirle cuando llegase al mismo que cumpliera con los acuerdos del Plan Linares Futuro".
Asimismo, el alcalde de la localidad ha sido transmisor de Griñán, asegurando que "si los trabajadores no querían reunirse con él, se tenía que marchar". No obstante, el primer edil de Villanueva del Arzobispo ha dejado claro que los exsantaneros estaban llevando a cabo una concentración pacífica "sin ningún incidente".
De otro lado, Fajardo considera que "no es ni el sitio, ni el lugar ni el momento para manifestarse". Así, ha dicho estar "muy molesto porque le han reventado la visita del presidente, lo que quizá no vuelva a ocurrir en muchos años", teniendo en cuenta, según ha recordado, que era la primera vez que visitaba el municipio jiennense.
"NO ERA EL SITIO"
"No era el sitio", ha reiterado, apuntando que esta movilización "la podrían haber llevado a cabo en Jaén este viernes --adonde se prevé que acuda Griñán-- o en Sevilla, pero no en un pueblo pequeño adonde quizá no vuelva en años", ha insistido. "No entiendo por qué no han aceptado reunirse con él y la delegada del Gobierno andaluz, Purificación Gálvez".
Sin embargo, y a pesar de ese sentimiento de "molestia", el alcalde ha mostrado su "solidaridad" con los extrabajadores de Santana, puesto que "no hay derecho a que estén tanto tiempo sin cobrar y le estén diciendo cosas y no se les haga caso".
