Unos cuarenta bomberos de la capital mostraron ayer su malestar por la situación laboral que viven con una pitada en el acto de del patrón del Cuerpo, San Juan de Dios. Un acto en el que el alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, junto al de concejal de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes, Juan Carlos Ruiz, y el subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, entregaron la Medalla de Oro y nombraron Hijo Predilecto de la ciudad al Cuerpo del Servicio de Protección y Extinción de Incendios.
Los bomberos se quejan de que ni siquiera estaban invitados a los actos, de los que se enteraron por la prensa, malestar que se une a que aseguran que desde la Concejalía no se atienden sus peticiones. Entre ellas los incumplimientos de convenio o los cambios de turno. Aseguran que las protestas iban dirigidas fundamentalmente al concejal de Seguridad Ciudadana, y que precisamente el 26 de febrero hubo una reunión con el concejal de Personal, Miguel Ángel García Anguita, para que medie en lo que consideran un trato persecutorio y discriminatorio hacia algunos compañeros.
El alcalde destacó durante el acto la profesionalidad de los bomberos un Cuerpo que “siempre demuestra profesionalidad, año tras año, como en éste último 2014, en el que se han realizando 421 servicios, se han sofocado 162 incendios, se han realizado 35 salvamentos o se han asistido 52 derrumbes”. Y que se ha convertido por méritos propios en un referente en materia de seguridad en la ciudad.