El equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Jaén firmó el pasado miércoles el contrato con la empresa Vialine mediante el cual ésta asumirá durante los dos próximos años la gestión y el cobro de las multas de tráfico en periodo voluntario. Ahora bien, eso no significa que la privatización del servicio tenga efectos inmediatos. El Ayuntamiento debe aún ceder a la empresa el fichero de datos de los ciudadanos, una cuestión que todavía ralentizará aún más la asunción del servicio por la firma santanderina.
El fichero en cuestión ya ha sido remitido desde la Diputación Provincial (entidad que gestionaba hasta ahora las multas de tráfico de la capital) al Ayuntamiento, pero el gobierno municipal debe aprobar aún una resolución en el Pleno, publicarlo en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y, finalmente, .enviarlo a la Agencia Española de Protección de Datos, que deberá dar su conformidad final. Aunque la Agencia no suele poner pegas a los ficheros que le aportan los ayuntamientos, el proceso podría alargarse aún durante todo este mes.
Hay que recordar que el anterior convenio con la Diputación expiró el 2 de diciembre, por lo que se van a cumplir casi cinco meses de un vacío legal en la gestión de las multas. El edil de Hacienda, Miguel Contreras, admitió la semana pasada que han podido prescribir medio centenar de multas, pero la oposición cree que son muchas más.
