Jaén debe sentirse orgullosa de su Premio Jaén de piano, que ayer inició su edición número 57, algo de lo que debemos sacar pecho
A yer, el Concurso Internacional de Piano ‘Premio Jaén’ llegó a su 57ª edición con el concierto inaugural en el teatro Infanta Leonor del español Josu de Solaun, que también forma parte del jurado. Lejos quedan ya los confusos inicios del ahora internacional Concurso de Piano Premio ‘Jaén’. Los primeros años se desdibujan en los papeles oficiales, aunque parece probado que el primer antecedente es el del premio “Diputación”, en 1951, impulsado por el Instituto de Estudios Giennenses. Sin embargo, fue el “Club Alpino”, sociedad deportivo-cultural, el primero en organizar el concurso, más tarde, recuperado por el IEG. Hasta el próximo 17 de abril Jaén vuelve a convertirse en el centro mundial del piano, en el espejo en el que se miran decenas de jóvenes promesas de todos los continentes para alzarse con uno de los premios más prestigiosos del circuito. Y toda la ciudad debe sentirse orgullosa de esta cita anual y de la apuesta, a pesar de los difíciles tiempos que siguen corriendo, que hace la Diputación Provincial de Jaén ya no solo por mantener el concurso, sino por hacer partícipe a toda la ciudad de él. Quizá sea este el mejor momento por el que ha atravesado el premio, pero no hay que olvidar que vivió horas muy bajas, sobre todo en la década de los ochenta. Por tanto, debemos alegrarnos por ser una vez más protagonistas de tan importante evento y saquemos pecho por ello, porque hay motivos para hacerlo.