Docencia, gira de conciertos y grabaciones discográficas. Es el futuro profesional de los pianistas que participan en el Concurso Internacional de Piano Premio 'Jaén' de la Diputación Provincial, que este año celebra su 57ª edición, y que dará seis nuevos premios, aunque el más ansiado es el primero. Prestigio y aval son las señas de la repercusión mundial del concurso para los pianistas ganadores, que hacen sonar las teclas del piano en Jaén y más tarde en el resto del mundo.
En los últimos 56 años han habido 49 ganadores del primer premio. En los años 1965, 1967, 1978, 1994, 1997, 2003 y 2013 quedó desierto.
Pero la repercusión en prestigio y proyección no está reñida con la clasificación. El concurso exige un nivel técnico elevado y la preparación de los pianistas es alta. Después del premio, sus carreras las dirigen a la docencia, giras de conciertos y grabaciones discográficas, tanto en su país de origen como en el mapa internacional. La posesión de uno de los premios de mayor prestigio es un gran mérito para el currículo y abre las puertas tanto de las salas de conciertos, como de las aulas de los conservatorios de música más relevantes del mundo.
Son las principales conclusiones que extrae el editor y miembro del consejo asesor del premio Gonzalo Pérez Chamorro en su libro 'Concurso Internacional de Piano Premio Jaén, 50 años en blanco y negro 1956-2008'. Con éste acerca a la trayectoria profesional que han experimentado los pianistas ganadores en las diferentes categorías. “Para todos es importante escribir su nombre en el palmarés de ganadores, en una lista de grandes pianistas desde el año 1956”, dice Gonzalo Pérez.
Es el Concurso más antiguo de los que se celebran en España en esta modalidad musical y en él sólo pueden inscribirse pianistas menores de 32 años. “La repercusión económica para el ganador es importante por el empuje a su carrera profesional, pero la oportunidad llega con su proyección profesional al poder actuar en conciertos o ser captados por un agente”, dice Pérez Chamorro.
El experto apunta que conocer a miembros del jurado les abre las puertas profesionales.
La clave es concursar, ganar y seguir trabajando para triunfar.
La presidenta del jurado del 57º concurso, Ana Guijarro, reconoce que ganarlo es “fantástico como pistoletazo de salida”, pero que mantenerse es “muy difícil”. Todo ello dependerá, asegura Guijarro, de “la psicología del intérprete y de la fuerza emocional que demuestre como pianista para poder garantizar en el tiempo la proyección de su carrera profesional”.
Alumno suyo fue el penúltimo español en escribir su nombre en el palmarés de ganadores: Javier Perianes (Huelva, 1978). Fue en el año 2001 y ahora es mundialmente conocido. La última española en ganarlo fue Mariana Prjevalskaia y lo hizo en el año 2011. Un año más tarde, en 2012, el Ministerio de Cultura de España otorgó a Javier Perianes el Premio Nacional de Música. “Ganar el premio Jaén supuso todo un espaldarazo en España para darme a conocer. Sin duda fue importantísimo para ese empujón que todos necesitamos cuando estamos comenzando nuestras carreras”, dice Javier Perianes.
El clamor entusiasta de la crítica y de la audiencia confirma el estatus de Javier Perianes como uno de los artistas españoles más destacados del panorama concertístico actual.
Igualmente la presidenta del jurado asegura que ganar el primer premio ofrece la grabación de un disco con el sello discográfico Naxos, “toda una carta de presentación para el pianista que se proyecta”.
El secretario del jurado, el catedrático Pedro Jiménez Cavallé, recuerda que a los ganadores de los dos primeros premios se les abren las puertas para el ingreso en conservatorios, para hacer giras de conciertos y grabaciones discográficas. “La situación personal de cada pianista condiciona a la proyección profesional”, dice el secretario. Como ejemplo, el de la japonesa Michiko Tsuda, que ganó en 1976. “Se casó con un chelista en Suiza que era director de Orquesta y su carrera profesional está orientada a conciertos para piano y orquesta”.
Es la solista principal de la Orquesta Sinfónica de Zurich y da conciertos por todo el mundo con orquestas de Europa. Este año es vocal del jurado del Premio ‘Jaén’. Michiko Tsuda ganó en la única edición que se presentó la actual presidenta del Jurado, Ana Guijarro, que en la tercera prueba se desvaneció y tuvo que abandonar por salir a tocar enferma.
Desde los inicios del concurso, uno de los ejemplos más fructíferos es el de la española Begoña Uriarte. Ganó en 1957, pero ya en la primera edición fue reconocida por su talento y juventud. La pianista, de reconocido prestigio internacional, ganó y consiguió una beca para estudiar en Alemania.
La concertista ha basado su trayectoria discográfica en obras para dos pianos y para piano a cuatro manos. Junto a su marido, Karl-Herman Mrongovius, ha formado uno de los dúos pianísticos más importantes del mundo. Ambos han formado parte del jurado del concurso y Begoña Uriarte se convirtió en 2010 (52ª edición) en la primera mujer en presidir el jurado del Premio 'Jaén' de Piano.
En esa edición, el pianista vasco Miguel Ituarte fue miembro del jurado y concertista inaugural. Ituarte ganó el primer premio del concurso en el año 1995, cuando tenía 26 años. En el mismo año de este premio fue finalista en el Internacional de Santander y en la actualidad es profesor de piano en el Musikene (Centro Superior de Música del País Vasco), desde 2001. “Mi premio se quedó en la recompensa económica, porque no pude celebrar los conciertos previstos por situaciones que se fueron sucediendo”, recuerda Ituarte, a la vez que asegura que “siempre se aprende de los concursos” porque son “una preparación a una vida profesional con azares”. De su paso por el Concurso recuerda especialmente a Úrsula Calvi Faeh, coordinadora del concurso y sus relaciones internacionales, destacando la importancia de un “buen trabajo de organización” en un concurso de la talla del Internacional de Jaén. “Concursar te permite conocer a pianistas de alto nivel, pero has de ser consciente de que cada año hay un ganador. Te aporta prestigio, pero el grueso del avance en la carrera profesional te lo dará lo que transmitas al público”, dice. Por otra parte, volver a Jaén como jurado y concertista inaugural fue una “experiencia muy grata”.
Desde que ganara el concurso, Miguel Ituarte ha actuado en recitales por países europeos y con orquestas de Amsterdam, Londres, Lisboa y numerosas de España y Sudamérica. En enero de 2000 abrió el primer Ciclo de Grandes Pianistas del Auditori de Barcelona con 'Iberia' de Isaac Albéniz. En el campo de la música de cámara, ha actuado con los cuartetos Takaks y Ortys. Actualmente trabaja con su esposa, la soprano Cecilia Lavilla Berganza.
Primeros nacionales e internacionales
El israelí Boaz Sharon fue el primer pianista extranjero en lograr el primer premio (1968), en la misma edición en la que Guillermo González quedó en segundo lugar. Boaz Sharon es catedrático de piano de la Escuela de Música de la Universidad de Boston y este año es vocal del jurado. Por su parte, Guillermo González es catedrático del Conservatorio Superior de Música de Madrid y Premio Nacional de Música en 1991 y ocupó la presidencia del jurado de 1990 a 2008. “Los dos han hecho una gran carrera. Guillermo González se ha centrado en la música española de Falla y Albéniz, mientras que Boaz Sharon se ha dedicado a la grabación de música francesa”, recuerda Pedro Jiménez.
El primer ganador del concurso fue Jacinto Matute Narro, un gaditano que entonces tenía 20 años (falleció en 2008). Encabezó una lista de pianistas ilustres. En esa edición, en la de 1956, el jurado también hizo una mención especial a Rafael Quero (Porcuna, 1940). “Siempre tuvo un gusto excelente para escoger repertorio”, recoge Gonzalo Pérez Chamorro. Su formación tras el ‘Premio Jaén’ (concursó con sólo 17 años) la amplió en Alemania e Italia, siendo durante más de veinte años director del Conservatorio Superior de Música de Córdoba. En el concurso es un miembro estable del jurado desde hace década y este año se ha aprobado en el pleno de la Diputación la concesión de la Medalla de Oro del concurso “por su contribución, disposición y colaboración durante tantos años”.
En la edición de 1964 se inscribieron cuatro pianistas, pero ganó Rafael Orozco Flores y “hubiera ganado aunque se hubieran presentado cuarenta”, según Pérez Chamorro. Rafael Orozco ya se había presentado el año anterior, logrando el segundo premio. En 1964, además de ganar el Jaén, Orozco triunfaba en Bilbao, en un Internacional que por aquella época era superior al de Jaén en premio, aunque inferior en historia. En 1966 ganó el Primer Premio en el Internacional de Leeds. Estaba destinado a convertirse en uno de los grandes pianistas españoles del siglo XX y despegó y desplegó su talento. Con un legado discográfico extenso, su vida pianística lo llevó a Londres para perfeccionarse con María Curcio, residiendo en París y finalmente en Roma, donde murió el 24 de abril de 1996. “Fue el primer indicador real del prestigio del concurso”, subraya Ana Guijarro.
En cuanto a los ganadores más contemporáneos, el chino Yutong Sun, primer premio en la edición de 2012, “está haciendo una excelente carrera, tocando en París”, recuerda Guijarro.
Concursó con 16 años y es uno de los pianistas con mayor proyección. “Estoy convencida de que va a tener una excelente futuro”, dice la presidenta del jurado.
En 2008, el primer premio más joven de la historia en Jaén fue para Yun Yi Qin (China). Tenía 16 años, pero en la edición anterior la pianista ya participó. “Yun Yi es un talento prodigioso. Será una sobresaliente artista. Tiene una prodigiosa capacidad de asimilación musical”, recoge Gonzalo Pérez en su libro. Tras ganar el Premio Jaén, Yun Yi participó en la 'A night for piano in China', recital junto a maestros como Claude Franck, Guillermo González y Louis Lortie, con motivo de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing de 2008.
El japonés Akihiro Sakiya ganó el primer premio en 2014 y “está haciendo grabaciones de disco”. Aún es reciente para saber qué proyección tendrá, aunque el primer premio en el concurso internacional de Jaén es un aval y le ha otorgado prestigio profesional.
El ejemplo de un ganador: Javier Perianes (2001)
Javier Perianes ganó el Concurso Internacional de Piano Premio ‘Jaén’ en el año 2001, cuando tenía poco más de veinte años. “Supuso todo un espaldarazo en España para darme a conocer. Sin duda fue importantísimo para ese empujón que todos necesitamos cuando estamos comenzando nuestras carreras”, reconoce.
El pianista asegura que participar en un concurso internacional como el de Jaén es “importante” desde el punto de vista profesional y “recomendable” por la experiencia y el aprendizaje.
En declaraciones a VIVA JAÉN, Perianes reconoce que está “tremendamente orgulloso y feliz” de su paso por Jaén y que no lo olvidará jamás. “Fue una experiencia musical por el enorme repertorio que hay que preparar para un Concurso de este nivel. Desde el punto de vista personal fue una vivencia extraordinaria”, confiesa.
Al pianista se le pone el vello de punta cuando recuerda el “apoyo incondicional y el cariño del público durante todas las pruebas”. Por todo ello, reconoce: “Haber sido depositario del Premio Jaén en una de sus ediciones ha significado mucho en mi carrera”.
El clamor entusiasta de la crítica y de la audiencia confirma el estatus de Javier Perianes como uno de los artistas españoles más destacados del panorama concertístico actual.
Javier Perianes es habitual en los festivales y salas de conciertos más importantes de España, ha sido Artista en Residencia en el Festival de Música y Danza de Granada 2012, así como el primer Artista en Residencia del Teatro de la Maestranza y de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla durante la temporada 2012-2013. Ha actuado en prestigiosas series de conciertos en todo el mundo, presentándose en salas de Nueva York, Ámsterdam, París, Londres, Miami o Tokio.
El mismo día que arrancaba el premio, este pasado 9 de abril, Javier Perianes actuaba en Lyon (Francia), en el Auditorium Orchestre National de Lyon con 'Noches en los Jardines de España', de Manuel de Falla.