La Fundación Ageing Lab reunió ayer en la Universidad de Jaén a más de 30 expertos vinculados al ámbito del envejecimiento para analizar y debatir el modelo de Envejecimiento Digno y Positivo (EDP) que lleva pilotando un año y que finalmente fue validado ayer.

A partir de ahora, sobre la mesa se pone un modelo de intervención con las personas mayores “flexible, medible y progresivo”,  que ofrece soluciones al reto del envejecimiento en base a sus principios y criterios, adaptables a diferentes organizaciones. Un modelo elaborado desde Jaén y Andalucía para el resto del país.

La dos validaciones piloto realizadas hasta el momento han sido en una residencia con 88 plazas y en un servicio de ayuda a domicilio que ha llegado a más de 4.000 usuarios de Jaén y Sevilla. Todo ello ha permitido identificar buenas prácticas, así como futuras mejoras en la intervención.
Los resultados arrojan que EDP es una propuesta coherente en cuanto a las posibilidades de aplicación, siendo el principal esfuerzo necesario invertido en la sensibilización, desarrollo y especialización del capital humano de las organizaciones que consideren como su modelo de intervención el Envejecimiento Digno y Positivo; así como el compromiso de seguimiento, medición y evaluación para su mejora.

En cuanto a la metodología, EDP parte de la praxis y se enriquece del conocimiento experto profesional, teniendo en cuenta tanto a la persona como su ambiente, desde la perspectiva de una práctica libre y equilibrada.

Como principales resultados, destaca la evaluación piloto de EDP en un centro residencial y en un caso de gestión del Servicio de Ayuda a Domicilio (ambos sin proceso de implantación previo de EDP), identificando un total de 265 buenas prácticas en la materia y resultando en ambos casos un nivel de aplicación básico (entre 50 y 75 puntos, de un máximo de 100); lo cual lleva a concluir a la Fundación Ageing Lab que se trata de un modelo “factible a priori y con potencialidad en identificación de mejoras”, según apuntó su vicepresidente, Andrés Rodríguez.

Los profesionales que participaron ayer en el panel de expertos ya habían trabajo de forma previa el modelo de envejecimiento con el fin de evaluarlo y validarlo, después de dos años de concreción y experiencias piloto.  Entre otros, participaron planificadores, gestores, consultores, profesionales de la de la atención directa, familiares y usuarios finales de los diferentes servicios. En definitiva, todas las partes interesadas de la cadena de valor.

El presidente de la Fundación Ageing Lab, Alfonso Cruz, reconoció ayer que se trata de “un modelo de intervención que parte de la premisa del envejecimiento como oportunidad de desarrollo vital para las personas que envejecen”. Asimismo, añadió que plantea “un nuevo reto para los actores que deben dar soluciones próximas, flexibles y creativas al mismo (envejecimiento positivo) que a su vez respete y mantenga derechos fundamentales (envejecimiento digno)”.

Se trata de un modelo construido desde la experiencia que  aportan organizaciones con más 20 años cuidando a personas que envejecen. “Es lo que hemos querido plasmar, darle forma y medir para posibilitar mejoras; con el objeto de ponerlo a disposición de aquellos profesionales, entidades y personas interesadas que quieran aplicar dicho planteamiento de intervención”, terminó Cruz.

La delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Teresa Vega, reconoció que la experiencia de la investigación de la Fundación “ya ha aportado elementos a la Junta de Andalucía” y que desde la Administración se va a intentar abordar “los aspectos más interesantes del modelo”.

El director gerente de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía, Manuel Martínez, destacó que todo lo que sea investigación e innovación va a generar nuevos desarrollos en la atención a las personas mayores, que es por la que se debe estar hoy en día, ya que más del 15% de la población es mayor de 65 años y este porcentaje va a subir más de un 7% en menos de 15 años. “Este modelo de intervención nos permite evaluar nuestras prácticas y nos va a permitir reorientar el trabajo que con las personas mayores tenemos que hacer en un futuro”, terminó Martínez.

La Fundación Ageing Lab está promovida por Macrosad y la Universidad de Jaén y con este modelo busca poner a disposición de administraciones y organizaciones una forma de hacer mejor la vida de las personas mayores, más digna y saludable. Este modelo es ejemplo del análisis y búsqueda de acciones que mejoran realmente la vida de los mayores, para ponerlas al servicio de la sociedad. 

El modelo incorpora elementos que crean valor y diferenciación, planteado desde la praxis para crear finalmente un modelo conceptual con el que se afronta un reto importante como es el envejecimiento.