La anunciada intervención en Los Cañones de Río Frío, uno de los parajes naturales de mayor belleza del término municipal de Jaén, se retrasará como mínimo al primer trimestre del próximo año (se había anunciado para después de este verano) pero a cambio será una actuación mucho más ambiciosa con un plan de restauración ambiental que casi triplica su presupuesto inicial. El Gobierno central anunció ayer una inversión de casi 750.000 euros en un proyecto que pretende “dignificar” el entorno Los Cañones, según dijo el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz.
De este modo, el proyecto redactado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que ha asumido la memoria primitiva del Ayuntamiento que recogía sugerencias de la asociación vecinal del Puente de la Sierra, prevé el acondicionamiento de los caminos y las zonas de aparcamiento y se prevé la construcción de zonas de descanso y ocio (merenderos) o un quiosco-bar, al tiempo que se rehabilitarán o demolerán edificios existentes con el fin de convertirlos en miradores o aprovecharlos para fines recreativos. Además, el presidente de la CHG, Manuel Romero,dijo que se prevé limpiar y regenerar el canal existente para que el agua vuelva a circular por el mismo y también se construirá una pasarela sobre el antiguo canal que sirva de paseo e interconexión entre miradores y zonas de interés paisajístico.
Las obras tienen un plazo de ejecución de 1 año. El alcalde, José Enrique Fernández de Moya, mostró la “gratitud” hacia el Gobierno, al tiempo que demandó la implicación de la Junta y de la Diputación al tratarse, dijo, de un “proyecto abierto”.
Una zona amenazada
La intervención en Los Cañones no irá más allá de los 400 metros, aunque quiere remozar una zona que ha sido tradicionalmente un lugar de esparcimiento para los jienenses, sobre todo en verano. Pero en la actualidad, este enclave se encuentra amenazado y es habitual ver el cauce y la ribera del río llenos de basuras que constituyen un potencial peligro de contaminación para el ecosistema fluvial, según admitió ayer la CHG. A ello hay que unir las aguas residuales sin tratamiento de las viviendas de la zona.