Bastaron doce horas para que se acabaran ayer los 10.000 dorsales de las categorías juvenil a veterano de la próxima Carrera Urbana Internacional Noche de San Antón, que este año se celebrará el 14 de enero, para que coincida con el sábado más cercano, una iniciativa surgida de una plataforma tras el éxito cosechado el año pasado, y cuyo testigo, el Ayuntamiento ha sabido recoger con sensibilidad. En dos años la carrera ha duplicado su participación, ya que en 2015 fueron 5.000 los dorsales que se ofrecieron. Con la coincidencia del pasado año de San Antón en sábado, el Ayuntamiento decidió ampliar a 8.000 corredores adultos y este año se ha incrementado hasta los 10.000 dorsales, que se han agotado en medio día. El salto, ahora, no solo debe ser cuantitativo, sino que también cualitativo; y para ello, dado el alto número de participantes que vendrán de fuera de Jaén, no solo no es descabellado que las lumbres se celebren ese día, sino que es necesario, para no separar a la carrera de su fiesta, que originariamente era la de las lumbres. Tampoco deberíamos ser cicateros ahora con las otras muchas voces que piden que las lumbres se celebren el 16 de enero y se debería hacer alguna hoguera representativa. Pero sobre todo, no olvidemos que las tradiciones las construye el pueblo con su masiva participación.