Más de 13.000 agricultores jienenses, en concreto 13.778, se han quedado fuera del sistema de la PAC en solo cuatro años. Unas pérdidas causadas por la injusta aplicación de la PAC realizada por el Gobierno central, según expuso ayer el secretario provincial de UPA, Cristóbal Cano, que lamentó el impacto “tan negativo” del actual marco comunitario para la provincia de Jaén y la preocupación por el futuro de la PAC más allá de 2020. Según la UPA, desde el año 2014, que había 103.040 expedientes, hasta la actual campaña de 2018, que se cierra con 89.262, hay una pérdida de 13.778 solicitantes, personas que tenían su explotación y que han quedado excluidas del sistema. “Si comparamos el actual marco comunitario con el anterior,entre 2006 y 2014 se aprecia una cierta estabilidad, porque se parte de 110.000 expedientes y se acaba con 103.000. Pero desde 2014 hasta 2018 se han pasado de 103.000 expedientes a 89.000. Es decir, en la mitad de tiempo se ha producido el doble de pérdidas. Si en 9 años perdimos en torno a unos 7.000 solicitantes, en solo 4 hemos superado los 13.000 excluidos”, criticó en rueda de prensa Cristóbal Cano. ¿A qué se debe esta disminución?. Para el secretario de UPA Jaén, la aplicación nacional de la PAC en el actual marco han ido dirigida “contra las pequeñas y medianas explotaciones, contra los que sustentan el medio rural de la provincia”. Medidas como “la exclusión de los solicitantes con importes inferiores a 300 euros; o la modulación lineal de ayudas, que se traduce en una retirada de fondos a los pequeños y medianos agricultores para nutrir a los grandes”, censuró. UPA auesta por aplicar límites máximos por ayuda; por el pago redistributivo, para que a las primeras hectáreas se reserve un 30% del presupuesto; y por las ayudas asociadas. También la presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha pedido al Gobierno de España “firmeza” en la defensa de los intereses del campo frente al recorte de hasta un 16% previsto en la PAC y admitió que Jaén será, junto a Córdoba y Sevilla, la provincia más afectada. De otro lado, el presidente de Diputación, Francisco Reyes, asistió ayer a la entrega de los premios GEA-AEMO al fomento del consumo del aceite de oliva en el mundo, entre cuyos finalistas está la Diputación de Jaén por su proyecto’ Jaén Selección’, un premio entregado en la XIX Feria del Olivo de Montoro. En esa feria, y junto a la presidenta de AEMO, Ana María Romero, se hizo una lectura del manifiesto en defensa del panel de cata de los aceites.
Agroseguridad
Por otro lado, el exministro de Trabajo Valeriano Gómez pronunció ayer la conferencia ‘Las Políticas de la Unión Europea: Perspectiva histórica de la política de seguridad y salud laboral española’ en el marco de Agroseguridad 2018, I Encuentro Internacional de la Seguridad y Salud Ocupacional en el Sector Agrícola y la Industria Alimentaria, que se celebra en Ifeja hasta hoy viernes. Se trata de un foro de intercambio de conocimientos para expertos nacionales e internacionales, fomentando un desarrollo comercial y económico tanto del sector productivo como de servicios, y en el que participan más de 200 profesionales y expertos en prevención y salud laboral. “El sector del aceite de oliva ha hecho un tremendo esfuerzo en los últimos años apostado por la calidad y un producto de calidad tiene que tener un empleo de calidad”, indicó Francisco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén. Por su parte, el exministro de Trabajo, Valeriano Gómez, recordó que en 2006 el índice de incidencia de la mortalidad laboral en el sector de la construcción era del 14,4 por cada 100.000 trabajadores frente al 9,35 de la agricultura. Diez años después, en 2016 la incidencia de los accidente mortales en construcción ha caído hasta 8,62 por cada 100.000 trabajadores, mientras que en la agricultura alcanzó 10,24. “Por eso, en términos de mortalidad el sector agrario ha pasado a ocupar el primer lugar en índices de mortalida”, dijo.