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Jaén

“Nadie ha dado a Jaén el valor literario que tuvo en la Guerra Civil”

En cultura VIVA, el profesor titular de Literatura Española de la Universidad de Jaén, Rafael Alarcón Sierra

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  • Rafael Alarcón Sierra. -

Hombre con gran curiosidad, encontró en la Literatura una aliada de vida y en la docencia, un placer, un recreo más que un trabajo, que hoy ejerce en una capital a la que llegó sin conocerla y que hoy defiende como un jienense nacido en Zaragoza. Amante de lo creativo, organiza su vida en torno a la Literatura, el Arte y la Fotografía.

Así es Rafael Alarcón (1968), doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza y profesor titular de Literatura Española de la Universidad de Jaén (UJA), a la que llegó en el año 2000.

Experto en el estudio de la Literatura Española Moderna y Contemporánea, especialmente en la poesía del siglo XX, profesionalmente se dedica al ensayo académico, ediciones, estudios y crónicas de viajes para revistas. “Llegué a una Universidad joven, sin plantilla sobredimensionada. Lo que he conseguido ha sido fruto del esfuerzo”, apunta.

Le encanta el campus, que le recuerda a “un vergel”, incluso su despacho, que ni los catedráticos tienen en otras universidades, pero siempre reclama una Biblioteca más grande. “Para las Humanidades, la biblioteca es el corazón de la Universidad”, explica. Valora que los universitarios reciban una atención “casi personalizada” y proyecta el camino de la UJA “hacia la excelencia”, entendiendo que hay que preparar a los alumnos “para el futuro, no para lo inmediato” y que ha de colaborar con las empresas, “pero no ser dominada”.

Está “muy agradecido” a Jaén. “Quiero hacer cosas por Jaén. Ser un buen ciudadano se demuestra ejerciendo lo mejor que puedes tu profesión”, dice un hombre que contagia su gusto por las Humanidades. “La Literatura vale para la vida. Quien domina las palabras, domina la visión del mundo. Vivimos en una cultura más letrada que visual y para conocer al hombre y la sociedad, la Literatura es fundamental”, puntualiza.

Y a Jaén le devolverá su papel como capital andaluza de la República en la Guerra Civil con la celebración del Seminario Internacional ‘Jaén 1936-1939, Capital Andaluza de la República de las Letras’, que se celebrará los días 27 y 28 de marzo en la UJA, con la colaboración de Diputación, coincidiendo con la fecha de la muerte de Miguel Hernández. “Jaén fue la capital andaluza de la República en la Guerra Civil y por aquí pasaron grandes escritores como Miguel Hernández,  Pedro Garfias,  Andrés Martínez de León, Antonio Oliver y Carmen Conde. Nadie le ha dado a Jaén el valor que tuvo  literariamente durante la Guerra Civil. Es un proyecto muy bonito”, avanza.

También trabaja en la edición de un libro con nuevos manuscritos de los Machado, adquiridos por la Fundación Unicaja, en el que verán la luz cartas familiares inéditas, como la primera epístola de Antonio a su padre, en 1893. Será uno de los comisarios de la exposición de manuscritos y fotografías machadianas que se inaugurará en Sevilla el día 22, coincidiendo con el 80º Aniversario de la muerte de Antonio Machado. La Literatura es “importante” para él  porque le ayuda a vivir, también detrás de personajes, como hace en las redes sociales, que son “un juguete para adultos”.

“La Literatura está conectada con todo y tienes que estar abierto al mundo. De ahí me viene la gran curiosidad y el asombro que tengo con todo”, dice. Y curioso es con su cámara. Con sus fotografías ha mostrado Jaén y el “maravilloso patrimonio” de una provincia “descentralizada”,  con una capital que “tiene mucho por hacer”. “Me da pena que Jaén sea una desconocida, cuando tiene grandes joyas. Otras ciudades han tenido más medios. Sólo hay que ver que el Museo Picasso de Málaga y el Íbero de Jaén se prometieron a la vez”, espeta.

Al pasear por el casco antiguo le dan ganas de llorar por lo “maltratado” que está. “Lo bueno es que es un casco antiguo de verdad, no gentrificado y eso da juego”, lamentando que no se invierta en la zona.

Como no se invierte en el yacimiento de Marroquíes Bajos. “El futuro de Jaén pasa por el turismo de patrimonio y hacer una industria cultural en torno al patrimonio que tenemos. El yacimiento es único en España, una joya. El barrio de las colinas del Castillo, si se tratara bien, podría ser un albaicín. Es cuestión de  imaginación. Me gustaría que Jaén tratara mejor a su ciudad”, apunta.

Una industria cultural que alcance también  a los creadores. “Jaén es una capital con vida cultural. Habría que ver cómo crear una industria capaz de dar puestos de trabajo”, termina.

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