Según varios testigos, Espínola se encaró con Lamorena acusándole de haberse puesto en contacto con algunos futbolistas de la Unión para intentar amañar el resultado en beneficio del conjunto ceutí. El delegado del Murallas negó con vehemencia la acusación del futbolista, en una fuerte discusión entre ambos.
El que fuese director deportivo de la Unión, declinó comentar lo sucedido ante la llamada de este medio, pero volvió a negar rotundamente cualquier implicación suya en un intento de compra del partido. Por su parte, el defensa barreño tampoco quiso profundizar mucho más al término del entrenamiento que realizó el equipo en el San Rafael: “Lo que tenía que decirle a cierta persona ya se lo he dicho. Nosotros nos tenemos que quedar con lo deportivo. Los rumores hay que demostrarlos, por supuesto, pero cuando tú lo sabes, te vas a por la persona que ha podido empezar esos rumores para cortar por lo sano”, declaró Espínola, que expresaba el malestar del vestuario gualdiverde: “Estamos enfadados porque, se toque o no se toque, aquí no hay que llamar a nadie para intentar a amañar partidos. Nosotros nos dedicamos a salir al campo y a ganar; si ellos para ganar un partido tienen que usar estas artimañas nosotros no vamos a entrar en eso”, afirmó.
Por su parte, el portavoz de la gestora barreña Pepe Lozano, que presenció todo, también expresó su opinión: “Tenía conocimiento de algo y se lo trasladé al entrenador y los jugadores. Ellos me dijeron que no había nada, al contrario, me pidieron que preparásemos algo para celebrar la permanencia después del partido. Cuando todos te lo dicen piensas que no ha habido nada, que iban a ir a ganar el partido y yo creo en la honestidad de la plantilla y el técnico”. “Tengo entendido que, por la amistad que Carlos Lamorena tiene con muchos jugadores de la Unión, él haya sido el que ha dado el primer paso. Si habéis presenciado la pelea, parece que ha sido así. Me parece mal que se den estos pasos cuando es un equipo que lo está pasando mal como el nuestro. Yo eso lo veo de buitre, si ya está el animal en el suelo pues voy por él antes de que se muera”. “Si tuviera alguna prueba más fuerte lo denunciaríamos, porque estas cosas no se deben dar. Queremos obtener más pruebas y si las hay el Murallas o el que sea se las va a tener que ver con nosotros”.
Por su parte, Rafael Escobar no afirmaba la existencia de un intento de amaño sino, más bien un intento de desestabilizar a su equipo: “Pienso que o que han querido es malmeter en nuestro vestuario. Desde que yo me hice cargo del equipo, la plantilla ha demostrado una gran calidad humana pero desde fuera han intentado tirar bulos y falsos mensajes. Han querido vender algo falso para dividirnos pero no ha ocurrido porque hay muy buen ambiente en la plantilla. Está claro que recibiríamos cualquier prima por ganar pero cualquier otra cosa sería devaluarnos como persona y tirar por tierra nuestra carrera deportiva. Lo hablamos la pasada semana tras el partido ante el Sanluqueño porque podrían ocurrir estos rumores. Ya avisé que en el momento que viese cualquier atisbo de algo raro lo iba a denunciar a los medios de comunicación, no ha habido nada raro y por eso se ha dejado al margen”, afirmó el técnico barreño.
Sin rotaciones al mediodía
Según el club ceutí el Murallas estuvo intentando sin éxito coger un barco desde las 11.00 hasta las 13.00 horas y declinaron embarcar en el de las 14.45 porque no llegarían a tiempo. En la Unión, Escobar no quiso profundizar más: “Desde las 12 ya nos comunicaron desde Ceuta que llevaban un par de horas en el puerto y que los barcos no habían salido. Nos dijeron que ya estaban haciendo los trámites para la federación. Lo que ocurre es que aquí hay aficionados que han llegado y que la AD Ceuta a las 14.45 sí ha salido hacia la península para disputar su partido mañana, pero eso ya es cosa de la federación”.
Lozano, por su parte no creía que el aplazamiento afectase a su equipo: “La plantilla estaba mentalizada para ganar. Visto todo, creo que algo de estrategia ha habido. Uno nunca piensa mal pero ellos saben que el Sanluqueño tiene dos partidos seguidos muy complicados contra Balona y Mairena y si lo pierden el Murallas jugaría con una ventaja amplia. Si ellos lo han hecho con estrategia, no vamos a entrar en eso”.
Ambos clubes han acordado disputar el encuentro el miércoles 28 de abril a las 20.30.
