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?Mola mola?, un pez viviendo entre cetáceos

El pez luna o Mola Mola no es un cetáceo, es un pez que vive en el Estrecho de Gibraltar rodeado de cetáceos. Su comercialización está prohibida en la UE ya que se considera venenosa su carne, algo que no ocurre en Asia, donde es una exquisitez.

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  • Un ejemplar de pez luna -
El pez luna, cuyo nombre en latín es curiosamente Mola mola, es una especie que se encuentra de manera muy frecuente en el Estrecho de Gibraltar.

Aunque se puede observar durante todo el año en el área, los meses de verano son los mejores para observar a esta especie de pez tan común como desconocida. Es una especie cosmopolita que se distribuye por las aguas templadas y tropicales de todos los océanos del mundo. Suele vivir en aguas pelágicas, es decir en aguas con grandes profundidades. Tiene el cuerpo aplastado lateralmente y cuando extiende sus aletas dorsales y ventrales, se puede observar su forma circular.


El pez luna tiene varios récords en el Guiness. Para empezar, es el mayor pez óseo del mundo, con una media de 1.000 kilogramos de peso y con ejemplares que alcanzan más de 3 metros de longitud y superan las 2 toneladas. Las hembras pueden tener hasta 300 millones de huevos, lo que supone todo un récord en los vertebrados. También tienen el récord de crecimiento pasando de un tamaño de 2 milímetros al nacer hasta los 3 metros en su tamaño adulto. No se conoce la velocidad de crecimiento en libertad pero en cautividad un pez luna ha llegado a coger 400 kilogramos en 14 meses, algo sin duda impresionante.

Durante nuestras salidas al Estrecho en busca de delfines y ballenas, estamos pendientes de ver una aleta, un soplo o un salto de delfín pero a veces son simplemente aletas de pez luna lo que vemos, siempre que están en superficie o un salto de estos peces, algo que hacen habitualmente, lo que sorprende por su forma poco hidrodinámica, pero en ocasiones les hemos visto saltar en reiteradas ocasiones.

En verano son cientos de ellos que pasan por el Estrecho. No se sabe de donde vienen ni hacia donde van o si vienen para alimentarse. Es todo una incógnita.

Su dieta consiste principalmente en varios tipos de zooplancton gelatinoso como medusas, carabelas portuguesas, ctenóforos y salpas. Unos estudios en el Atlántico demostraron que hacen inmersiones a profundidades de hasta 800 metros. A pesar de la creencia general de que los peces luna se pasan gran parte del tiempo tomando el sol en la superficie, recientes investigaciones apuntan a que los adultos pasan gran parte de su vida sumergidos a profundidades superiores a 200 metros. Hay varias hipótesis sobre este comportamiento habitual que se observa, tomando el sol, pero la más probable es que les permiten aumentar su temperatura interna.

Como todos los peces, su temperatura corporal está ligada a la temperatura ambiental y para esta especie, temperaturas de menos de 10 grados parecen ser fatales. De ahí que cuando bucean a grandes profundidades, donde las temperaturas son muy bajas, para alimentarse, deben volver a la superficie para no sufrir las consecuencias de estas temperaturas. Es por ello que en ocasiones se les ve de lado en la superficie del mar les permite tomar el sol de manera más eficiente y así aumentar sur temperatura interna. Otra cosa interesante que ocurre cuando se ponen en esta posición es que vienen las gaviotas a comerse los parásitos que tienen en el cuerpo.

El considerable tamaño de un ejemplar adulto y su piel gruesa disuaden a muchos depredadores, pero los ejemplares jóvenes son vulnerables a ser capturados por el atún rojo y el dorado. Los adultos son presa de leones marinos, orcas y tiburones.

En el Pacífico, los leones marinos parecen cazarlo como un deporte, arrancándoles las aletas, moviendo su cuerpo de un lado a otro y luego simplemente abandonando al pez indefenso, pero todavía vivo, hasta que muere en el fondo marino. En el Estrecho hemos observado en algunas ocasiones a las orcas atacando a los peces lunas. Es muy poco probable que forme parte de su dieta habitual pero, como para los leones marinos, los peces lunas podrían ser victimas de juegos de las orcas jóvenes. Esta especie muy lenta no tiene ninguna defensa frente a estos grandes depredadores.

En Circe estamos recogiendo muestras de los peces luna que encontramos muertos para compararlos con los estudios de dieta de orcas y ver si realmente forma parte de su alimentación. Su carne se considera una exquisitez en algunas regiones, sobre todo en los mercados de Corea, Japón y Taiwán, sin embargo, debido a su consideración de peces venenosos, su comercialización está prohibida en la Unión Europea.

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