De esta forma, desde el comité de empresa se realizó una valoración “positiva al 100%” sobre la posibilidad de mantener la actividad en la fábrica. Según su portavoz, Francisco Díaz, “esperamos que los contactos lleguen a buen término ya que significaría mucho para nosotros. Sería importantísimo continuar con la actividad industrial en Algeciras”.
Para Díaz, “al margen de que se llegue a un acuerdo con Torraspapel en la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), con prejubilaciones e indemnizaciones, la opción de mantener la actividad y empezar una nueva etapa en la fábrica es altamente valorada”.
Con todo, desde el comité se espera que los contactos para sustituir a la multinacional papelera por LPC no influyan en la negociación del ERE con Torraspapel.
En este sentido, Díaz aclaró que “la compañía tendrá un presupuesto marcado para hacer frente al Expediente de Regulación de Empleo. Esperemos que no nos penalice”.
A este respecto, el Ministerio de Trabajo hizo ayer pública su confianza en que la dirección de Torraspapel y los representantes de los trabajadores puedan alcanzar un acuerdo “satisfactorio para ambos”.
Anuncio de la Junta
Por otro lado, el consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, Antonio Fernández, mostró su convencimiento de que la operación de compra de la planta algecireña está “prácticamente cerrada” y que las negociaciones podrían culminar durante el presente mes de enero.
De esta forma, Fernández aseguró que “se están ultimando las condiciones” de dicha operación para “poder cumplir el objetivo de mantener la actividad productiva y el empleo en la fábrica”.
Con todo, desde la Junta se mostró “prudencia” a la par que “optimismo” ya que la multinacional interesada en la compra “está redondeando la propuesta” de tal manera que la operación se encuentra “al 90% de su cierre”.
Cabe recordar que la compañía Torraspapel anunció el cierre de las instalaciones en Algeciras hace ahora dos meses. Una medida considerada por la papelera como “imprescindible para que Grupo Torraspapel asegure su posición en el mercado y mantenga los puestos de trabajo de los empleados que continúen vinculados a la compañía”.
En principio las factorías más afectadas por esta decisión serían las de Algeciras y Amorebieta (que cerrarían)y la de Sarriá (que perdería una línea de producción).