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La Audiencia Nacional retoma el caso de un supuesto islamista que fue detenido en Algeciras

En un registro en Botafuegos se les encontraron textos y dibujos relativos a la Guerra Santa y al combate de los muyahidines

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La Audiencia Nacional juzgará el próximo miércoles a cuatro acusados de la Operación Tigris, absueltos de pertenencia a banda terrorista y que ahora serán enjuiciados por tenencia y depósito de armas, por los que se les pide entre 3 y 9 años.

En concreto, la fiscal Dolores Delgado acusa a Abdelmalik Abselam Amar, Mustafa Mohames Abdeselam, Bilal El Saiti y Tarek Hamed Hamu -este último detenido en la cárcel de Algeciras mientras estaba preventivo por drogas- del delito de tenencia ilícita de armas y de otro contra la salud pública, y añade para los dos primeros el de depósito de armas de guerra.

Según su escrito de conclusiones provisionales, durante un registro en el domicilio de Tarek Hamed Hamu y Bilal El Saiti tras su detención en 2005, se encontró una pistola cuyo estado de conservación era “deficiente” pero “apta para hacer fuego”; 215 cartuchos; una carpeta con 114 láminas de armamento militar; grilletes y pasamontañas.

Además, la Policía intervino un manual del ejército para manejar armas de guerra, un carnet falso a nombre de Hamed Hamu, el libro en árabe Provocación, agitación e inducción a los infieles de Dios a la conquista de la Yihad y unas fotografías del acusado en mitad de un “ritual que se interpretaría como paso previo a la aceptación del martirio y para ser redimido de sus culpas anteriores”.

Por último, hallaron 126 gramos de hachís que los procesados destinaban para su distribución.
La fiscal también relata que en un registro realizado en su celda del centro penitenciario de Algeciras se intervinieron distintos textos y dibujos relativos a la “Guerra Santa y al combate de los muyahidines”.

Asimismo, tras la detención de Abdelmalik Abselam Amar y Mustafa Mohames Abdeselam, los agentes registraron sus domicilios, en los que tenían escondidos una metralleta, dos pistolas, un revólver, seis cartuchos y dos pasamontañas, así como un zulo. También hallaron tres kilogramos de polen de hachís, dibujos con alusiones a mártires, o móviles con la cara de Osama Bin Laden.

Los cuatro fueron procesados en la Operación Tigris, en la que en 2005 fue desarticulada una red dedicada al envío de muyahidines a Irak, entre ellos autores del 11-M.

Sin embargo, fueron absueltos del delito de integración en organización terrorista, si bien el tribunal condenó a dos años de cárcel a Hamed Hamu por falsificación.

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