El presidente de ACMA, José González, reconoció no entender “cómo han estado los técnicos para proyectar la realización de estos badenes”, porque “cuando intentamos atravesarlos, de acera a acera, se vuelven totalmente infranqueables, incluso para una persona que esté bastante adiestrada en la utilización de las sillas de ruedas”.
Al respecto, González manifestó que estos pasos sobreelevados “no acaban a ras de las aceras, sino que antes de esta unión presentan un gran socavón que impide el acceso a los discapacitados en sillas de ruedas normales y, con las sillas de ruedas eléctricas, resulta totalmente imposible salvar estas dificultades”.
Además, añadió, “la acera está altísima, con respecto a la altura de estos badenes”.
Por ello, el presidente de ACMA cree que, a los técnicos encargados de estos proyectos “habría que sentarlos, sólo durante una semana, en una silla de ruedas, para que comprobaran lo que decimos”.
Para que fuesen más accesibles para estas personas, José González considera que sería necesario que “el peralte fuese más bajo, con el fin de que no entrañe tantas dificultades para los disminuidos físicos”.