La firma del convenio para la construcción de los nuevos veinte kilómetros de carril bici en Jerez repartidos entre la zona centro y la periferia, que se sumarán a los 17,2 con los que ya cuenta la ciudad, está pendiente ya solo de cuadrar las agendas de la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, con la de la alcaldesa, María José García-Pelayo. Una vez que el Pleno aprobara tras siete meses de negociaciones y reuniones entre los técnicos de ambas administraciones la rúbrica del documento, la fecha que se barajó para materializar este acuerdo fue esta primera semana de junio, para la que se esperaba la visita de Cortés a Jerez. Finalmente, por cuestiones de agenda, este encuentro ha tenido que posponerse y la previsión, según indican fuentes de IU, es que el convenio pueda rubricarse sino la segunda semana de junio, a lo largo de este mes.
Mientras se redactan también los proyectos de cada ramal, que ya están muy avanzados, puesto que los trayectos ya están fijados de forma definitiva, la previsión es que las obras comiencen tras el verano, aunque la alcaldesa, María José García-Pelayo, ya avisó de que iban a tener mucha cautela para programar las fases en las que se harían los trabajos y procurar no tener toda la ciudad levantada.
A falta de cerrar estas cuestiones, que quedarán más claras una vez se firme el documento, desde el colectivo Jerez en Bici, a los que también les consta que la firma del convenio es “inminente” ya han mostrado su interés en que los trabajos por las distintas zonas conectadas de la ciudad hagan de forma “simultánea” para no entorpecer demasiado a la ciudadanía, si bien tienen claro que al no tratarse de una obra “faraónica” no tiene por qué ser muy aparatosa.
Aunque satisfechos con que las reuniones hayan llegado a buen puerto, en este colectivo lamentan que la conectividad en bicicleta se haya quedado en el tintero en el caso de la zona centro tras la rectificación del borrador inicial por parte de la Junta en el que contemplaba el paso del trazado por calle Larga, Corredera y Porvera después de que las asociaciones de comerciantes y hostelería ni el propio Ayuntamiento lo viera con buenos ojos.
En su defecto, el Consistorio propuso la habilitación de los denominados carriles ciclables (en la misma calzada circularán bicicletas y vehículos de motor) por Armas, Muro, Merced y Cristal a la espera de cómo evoluciona el tránsito de ciclistas y de la fluidez en esta zona en los próximos años por si sería conveniente su conversión a carril bici propiamente dicho, algo que, en opinión de este colectivo, sigue sin dar continuidad a las vías ciclistas por esta zona. “Les dimos alternativas para que no se tuviera que atravesar calle Larga a a partir de señalar dos itinerarios posibles para poder cruzar el centro en bici desde la zona norte (Alameda Cristina, Tornería, Plaza Platero, etc.y de otra de subida que iría desde la Plaza de Arenal a Esteve y llegara a calle Larga por la parte de atrás, pero no han querido”, lamentan.
Hay que recordar que, finalmente, el documento aprobado en Pleno, que se acometerá con cargo al Plan Andaluz de la Bici, introdujo la zona sur y la conexión de Jerez con Guadalcacín, itinerarios que la Junta no contempló al principio, y supondrá la eliminación de siete plazas de aparcamientos frente a las 300 previstas inicialmente a raíz de las quejas de barriadas que se verían afectadas por este déficit de espacio.
Sólo en Jerez, la inversión de esta obra que costea la Junta en un 75% supera los seis millones de euros, ocupándose también la Administración andaluza de los costes de mantenimiento de los trazados.