Tras un verano atípico en cuanto a temperaturas se refiere, el miércoles y el jueves de esta semana se han vivido las dos jornadas más calurosas de lo que llevamos de año. El miércoles se rozaron los 40º, con una máxima de 39,5º, para ser exactos, según los datos de la Aemet, que mide las temperaturas en el aeropuerto de Jerez. El jueves se superaron los 38º en torno a las tres de la tarde. Sin embargo, estas altas cifras que resultarían normales en el mes de agosto de cualquier otro año, desaparecieron pronto, pues el viernes descendió la máxima por debajo de los 35º, para mantenerse así durante todo el fin de semana. Algo que algunos habrán agradecido y que a otros, deseosos de ir a la playa, no les habrá sentado tan bien.
Las personas mayores, los enfermos crónicos y los más pequeños son los colectivos más vulnerables a los efectos del calor, sin olvidar a todas aquellas que trabajan expuestas al sol. Por ello, extremar las precauciones es imprescindible, aunque a pesar de las altas temperaturas de estos días el Servicio Andalu de Salud -SAS- no ha puesto en marcha el programa de atención contra golpes de calor.
efectos del calor extremo
Después de un tiempo prolongado de exposición al sol o a las elevadas temperaturas como las que se han dado esta semana, el organismo empieza a resentirse y pueden aparecer diferentes patologías ante las que habría que actuar. La insolación, por ejemplo es una de ellas. Los síntomas son fuertes dolores de cabeza, náuseas, somnolencia, pérdida de conocimiento, fiebre elevada y a veces incluso quemaduras en la piel. En ese caso es importante refrescar con agua o aire a la persona afectada. La deshidratación también es muy importante evitarla, pues también puede producir desvanecimientos, debilidad o agitación nocturna. Beber agua o zumos de frutas constantemente es imprescindible, sobre todo para quienes salen a la calle entre las once de la mañana y las cinco de la tarde, como los turistas que paseaban esta semana por el casco histórico de la ciudad. Los calambres musculares provocados por el calor, y el agravamiento de otras enfermedades son otros efectos. Aunque el más grave es el golpe de calor, el que no hay que confundir con el resto de patologías. En este caso el organismo no puede controlar su temperatura y ésta aumenta deprisa. Los síntomas llegan hasta las convulsiones, y en este caso la persona necesita asistencia médica urgente. Toda precaución siempre es poca.
No obstante, disfrutar de los días de altas temperaturas también es posible, para aquellos que puedan permitirse ir cualquier día a la playa o la piscina y darse unos refrescantes chapuzones que otros ya quisieran. Además, el descenso de temperaturas durante el fin de semana es demasiado leve para impedir que muchos jerezanos cojan el camino en dirección a la costa para aprovechar que todavía se puede, a pesar de todo.
Este lunes, primer día de septiembre, volverá a haber un repunte, con una máxima prevista de 37º, aunque a partir del martes volverán a descender. A pesar del fuerte calor, las temperaturas mínimas han permanecido por debajo de los 20º a primera hora de la mañana. Agosto da el último apretón de calor pero termina siendo un mes con temperaturas moderadamente más bajas de lo habituales en esta zona. En septiembre se prevé que vayan descendiendo las temperaturas, y las primeras precipitaciones se esperan para mediado de mes.
El calor veraniego asoman de nuevo a final de mes, pero es posible que éste termine definitivamente al finalizar la primera quincena de septiembre y con él se iría también el verano. Aunque seguro que habrá quien exprima los grados de más hasta el último momento, pues muchos se habrán quedado con ganas de más tras varias jornadas en las que el sol no ha querido apretar.