Los pantanos de la cuenca del Guadalete se encuentran actualmente al 76,45 por ciento de su capacidad total, con 1.049 hectómetros cúbicos de agua embalsada, lo que garantiza que van a afrontar el verano con un nivel óptimo de reservas.
La situación no es en cualquier caso tan positiva como la observada hace justamente un año, como consecuencia de la escasas lluvias registradas en estos últimos meses. En junio de 2014, los pantanos embalsaban 1.173 hectómetros cúbicos de agua -124 más que ahora-, encontrándose al 85,49 por ciento de su capacidad.
Sea como fuere, si se toma como referencia la media de los últimos diez años, se llega a la conclusión de que el nivel de agua embalsada se encuentra por encima de esa referencia histórica.
Según esos datos, los pantanos de la cuenca del Guadalete suelen encontrarse en estas fechas del año al 67,78 por ciento de su capacidad, embalsando 930 hectómetros cúbicos de agua.
Es decir, la situación actual mejora en casi nueve puntos esa media histórica, con 119 hectómetros cúbicos de agua embalsada por encima de la referencia de estos últimos diez años.
El pantano de Guadalcacín, que es el más grande de toda la zona, se encuentra actualmente al 73 por ciento de su capacidad, embalsando 584 hectómetros cúbicos de agua. Hace un año estaba al 83,88 por ciento y embalsaba 671 hectómetros cúbicos.
Zahara está al 91,93 por ciento de su capacidad, con 205 hectómetros cúbicos de agua; mientras que en junio de 2014 estaba al 94,62 por ciento y tenía 211 hectómetros. Bornos está al 66,50 por ciento, con 133 hectómetros cúbicos de agua; 33 menos que hace un año. Hurones está al 84,44 por ciento, con 114 hectómetros, dos más que en 2014; y Arcos se mantiene en el nivel del año pasado, con 13 hectómetros (93 por ciento).