El próximo 22 de noviembre se cumplirán 20 años de la ominosa madrugada en la que Juan Holgado, que entonces trabajaba como cajero en la gasolinera de Martín Ferrador, junto al Parque de Bomberos, muriera burtalmente apuñalado.
En el transcurso de estos 20 años, los derroteros de la investigación judicial para esclarecer el crimen han sido errantes. El caso estuvo a punto de cerrarse al concluirse que las pruebas de ADN no coincidían con los principales sospechosos del asesinato, que fueron absueltos.
Ahora el delito prescribirá sin que se haya podido encontrar al autor o autores de la muerte de Juan.
Pero el ‘Padre Coraje’ alberga aún esperanzas, y más después de conocer que esta semana se ha detenido al presunto autor del asesinato de la joven Eva Blanco, que murió violada y asesinada en Algete (Madrid) en 1997, año y medio antes de que el delito prescribiera. “Los padres de Eva Blanco pueden por fin quedar aliviados, pero los asesinos de Juan aún están en la calle. Tengo esperanza en que con Juan también pueda hacerse justicia”, aunque sea in extremis, como le ha ocurrido al caso de la joven madrileña.
Una semana de marcha a pie a Madrid
La mente es más poderosa que el propio cuerpo cuando se quiere. Las cadenas que lastran los pies se volatilizan y entonces nada duele. Nada cansa. Solo el fin se convierte en combustible de los pasos. Esa es la actitud que ha mostrado en su primera semana de marcha Francisco Holgado, el ‘Padre Coraje’.
“¡A mí no me duele nada! Estoy estupendo”, cuenta con ánimo de veintipocos quien ya ha cumplido los 71. Pero no hay que confiarse: “al llegar el jueves a Carmona me hicieron un chequeo, y todo estaba bien: la glucosa, la tensión. ¡Todo muy bien!”, presume Holgado, no queriéndose dejar arrastrar nunca por el desánimo cuando le preguntan por una posible molestia en la cadera. Al llegar el martes a Los Palacios, el acompañante del ‘Padre Coraje’ en su camino de la justicia hacia Madrid, contaba que se había quejado de un dolor entre la pierna derecha y la cadera, pero desmentía con alegría que no tenía nada.
La primera semana de su ruta lo ha llevado desde Jerez, el punto desde el que partió el pasado lunes 28 de septiembre, a Las Cabezas de San Juan, Los Palacios, Sevilla, Carmona, Écija y Córdoba. Y en cada uno de esos sitios, “ha encontrado el cariño de la gente”. Cuando se trata de remover algo tan profundo como la búsqueda de justicia, un sentimiento de unidad parece aglutinar a las personas en torno a un mismo fin.
Y es que los episodios traumáticos, además de trágicos, hacen emerger tambiénlo mejor de las personas. En este caso, Holgado ha podido experimentar como la solidaridad y el apoyo estaban de su lado, porque está contando en su camino con compañía. No viaja solo, “si no sería imposible”, cuenta. Su compañero de viaje le ayuda “a buscarse la vida. Él se encarga de conducir la caravana en la que a veces pasamos la noche, y me espera en los pueblos a que yo llegue a pie”. Algo así como un escudero encargado del avituallamiento de quien, por la grandeza de su gesta, no puede preocuparse de los pormenores más inmediatos. “Él se encarga además de buscar dónde vamos a comer”, porque asegura que “comen donde pueden”.
“En Carmona nos ofrecieron comer y dormir en un centro de rehabilitación de toxicómanos, donde nos trataron estupendamente. Pero me chocó verme así viniendo de donde vengo. Fue como una vuelta al pasado”, explica el ‘Padre Coraje’. El caso del asesinato de su hijo cobró especial relevancia, además de por la brutalidad de la muerte y por no haberse resuelto aún, porque Francisco Holgado tomó parte activa con sus propios medios en la búsqueda de pistas que apuntaran a los asesinos de su hijo Juan.
De su particular proceso de inflitración en el mundillo de la droga y su mafia sobre el que la familia Holgado albergaba sospechas, salió la miniserie dirigida por Benito Zambrano, Padre Coraje (2002), e interpretada por Juan Diego.
Las pistas recabadas por el ‘Padre Coraje’ fueron desestimadas por el juez por no atenerse al protocolo judicial para ser obtenidas, pero dieron para que la lucha de la familia siguiera adelante con el convencimiento de que una injusticia no puede quedar impune.
Aunque los apoyos tampoco han sido unánimes: “en Sevilla se han portado muy mal con nosotros. Mi abogado se puso en contacto con el Ayuntamiento para avisar de que íbamos, y no han querido recibirnos”. Y denuncia que recibió un trato idéntico por parte del Ayuntamiento de Jerez, a quien asegura que avisó “tres semanas antes de empezar la marcha” para reunirse con el Ejecutivo local, “pero ni siquiera nos contestaron”.
Con el abuelo de Marta
“En Sevilla solo pude hablar con el abuelo de Marta del Castillo, que vino a apoyarme porque el padre, Antonio del Castillo, no pudo venir porque estaba fuera por motivos de trabajo”.
La recogida de firmas para evitar que el caso de Juan Holgado se cierre “se está llevando a cabo por internet. Eso es algo que está gestionando mi abogado, porque yo no puedo ponerme a recoger firmas yo solo”. Aunque no es la única forma de apoyar la causa. Porque en Madrid el ‘Padre Coraje’ podrá reunirse con otras víctimas de muerte en actos violentos. Esa es su idea. Además de reunirse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Justicia, Rafael Catalá, a quienes pretende trasladar la necesidad de seguir investigando “para pedir justicia y poder descansar de este calvario”.
Todo para poder poner un final al menos justo a la larga lucha de la familia Holgado antes de que el crimen prescriba y se olvide.