El Gobierno local ha esbozado ya una propuesta de ordenanzas fiscales de cara al próximo ejercicio, que fundamentalmente contemplan una congelación de las tasas e impuestos municipales. De este modo, no va a tenerse en cuenta el hecho de que hasta el mes de septiembre el Índice de Precios al Consumo (IPC) experimenta un descenso del 0,9 por ciento, lo que en teoría debía propiciar una caída paralela de esas tasas e impuestos. Con esta medida, el Ejecutivo socialista persigue que el Ayuntamiento mantenga al menos el mismo nivel de ingresos del presente ejercicio.
Según explicó ayer la propia alcaldesa, Mamen Sánchez, el precio del agua será el único concepto al que se aplique ese descenso del IPC del 0,9 por ciento, tal y como recoge el pliego de condiciones que rige la concesión administrativa de la gestión del ciclo integral del agua a Aqualia. En todo caso, ese porcentaje podría variar en función del mes de este último trimestre que se tome como referencia.
Precisamente ese pliego recoge la imposibilidad de que la empresa incremente el precio del agua por encima del IPC, un extremo que no da lugar este año debido a que ese índice es negativo.
La propuesta de ordenanzas fiscales fue trasladada ayer a la comisión ejecutiva del Consejo Económico y Social (CES), con el objetivo de que emita su correspondiente informe. En estos años anteriores, el CES siempre ha avalado la propuesta del Gobierno de ordenanzas fiscales, que contemplaban también la congelación de los impuestos y tasas o, en su caso, su actualización al IPC, al igual que se va a hacer ahora.
En 2015 se aplicó el IPC de septiembre
En las ordenanzas fiscales que se encuentran todavía en vigor también se aplicó el IPC del mes de septiembre, que implicaba un descenso del 0,2 por ciento. El Gobierno de García-Pelayo optó, al igual que va a hacer el de Mamen Sánchez, por no aplicar esa rebaja y congelar la práctica totalidad de esos conceptos. En el único caso en el que sí se aplicó la reducción del 0,2 por ciento fue en el precio del agua, dado que así viene recogido de manera expresa en el pliego de condiciones que rige la concesión.
Sánchez espera a conocer la propuesta de Diputación
La alcaldesa, Mamen Sánchez, agradeció ayer a la Diputación Provincial el ofrecimiento que ha realizado para que el Ayuntamiento de Jerez vuelva a cederle la gestión de la recaudación de sus impuestos y tasas. “Agradezco a la presidenta (Irene García) que abra este campo a los ayuntamientos, incluido el de Jerez, a pesar de lo mal que quedamos ante el resto de ayuntamientos y a la deuda que tenemos con Diputación”, explicó, en alusión a la ruptura del convenio de recaudación que se produjo en la legislatura anterior.
En cualquier caso, la primera autoridad municipal entiende que es pronto para aceptar o no ese ofrecimiento, ya que entre otras cosas el Gobierno local no conoce todavía la propuesta concreta de la institución provincial. “Hasta que no nos digan qué nos ofrecen y nosotros no lo estudiemos no podremos tomar una decisión”, zanjó.
La ruptura del convenio propició que el Ayuntamiento volviera a asumir la gestión de los impuestos y tasas municipales, complementándose esta medida con un acuerdo suscrito con una entidad financiera que garantiza al Consistorio unos ingresos mensuales estables.