La Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal) sigue sin cerrar el conflicto de la Delegación de Jerez. Una problemática que hace poco más de 10 días fue abordada en la reunión del comité ejecutivo de septiembre. Sin embargo, en la junta directiva prefieren mantenerse cautos a la espera de poder sentarse esta semana con el Banco de Alimentos de Cádiz, cuyos representantes están citados en Madrid a un próximo encuentro.


Así lo aseguraron fuentes de Fesbal a este periódico, desde donde insisten en que el inminente reparto de los alimentos de los fondos europeos de octubre está garantizado aunque la nave de la Delegación del Parque Empresarial lleve varias semanas cerrada a cal y canto.  Eso sí, las asociaciones y ONGs que actualmente suministran alimento a 20.000 beneficiarios de la ciudad tendrán que buscarse la vida para desplazarse al muelle de La Cabezuela de Puerto Real a retirar los alimentos.
Mientras tanto, a la organización nacional se le acumulan las peticiones de las administraciones y colectivos para que tome cartas en el asunto. Así, al acuerdo plenario, la misiva de la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, y la comisión constituida en representación de las 64 asociaciones que proveen a las 20.000 personas que comen gracias a este recurso, se suma también la solicitud de la Diputación provincial de Cádiz.


Hay que recordar que hace 15  días el propio director  general de esta federación, Juan Raúl Sanz, advirtió que no había nada decidido y que el cierre de la Delegación de Jerez no le correspondía a la ONG de Cádiz. 


En sus primeras manifestaciones sobre este conflicto, Sanz también admitió que la idea de que Jerez cree su propio banco de alimentos puede ser “factible” siempre y cuando cumpla una serie de requisitos, como ser respaldado por otros bancos de alimentos del país. Una exigencia que, teniendo en cuenta las trayectoria de esta ciudad no resultaría a priori nada complicado.De momento todo sigue en el  aire.

los colectivos siguen sumando apoyos

Las asociaciones, que siguen sumando apoyos, están a la espera de la “decisión final” de la Fesbal y aseguran que no emprenderán medidas de presión hasta que no tengan más claro qué va a pasar.