El pabellón deportivo Kiko Narváez ha cumplido ya más de cinco semanas como centro de acogida y atención a los migrantes que son rescatados en aguas del Estrecho o llegan hasta las costas de la provincia. Este martes fueron unos 240 los que recibieron atención por parte de Cruz Roja, que mantiene activado el dispositivo, casi de forma ininterrumpida -solo estuvo cerrado un día- desde el pasado 16 de junio. En este tiempo tuvo además que solicitar el uso de las instalaciones del Albergue Juvenil ante la escasez de espacio con que se encontró durante una serie de jornadas.
Desde este pasado lunes, Cruz Roja ya dispone asimismo de otra instalación más en la provincia para albergar a los migrantes que llegan a diario; en este caso se trata del pabellón polideportivo de La Mirandilla, en Cádiz, por lo que muchas de las personas que se encuentran en tránsito están siendo derivadas ahora hasta allí, donde cuentan con otras 150 plazas, para equilibrar las tareas.
Solo en este martes, Salvamento Marítimo rescató a 327 personas que viajaban a bordo de 26 pateras. Otros 200 de ellos llegaron a pasar la noche a bordo de un barco de rescate, a la espera de que pudieran estar habilitados los servicios necesarios para atenderlos a todos en la costa. En este sentido, el nuevo delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez, anunciaba ayer que esperan poder contar a partir del 1 de agosto con un dispositivo en el puerto Bahía de Algeciras, en la zona de San Roque concretamente, para acoger a unas 500 personas y donde puedan estar “muy bien y dignamente”.
En el caso de Jerez, desde Cruz Roja aseguran que siguen contando con el ofrecimiento de muchos voluntarios para colaborar en las tareas de atención a los migrantes, aunque de momento cuentan con todas las plazas disponibles cubiertas con personal de Cruz Roja, incluso llegados desde otras provincias. También disponen de los medios necesarios, ya sean camas, juegos de vestuario y kit de higiene, que son entregados a cada uno de los llegados a diario al pabellón jerezano.