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La tribuna de Viva Sevilla

Trabajo decente

Alfonso Vidán Martínez, el secretario general de CCOO de Sevilla, reflexiona sobre el "Trabajo decente"

Publicado: 09/10/2018 ·
12:37
· Actualizado: 09/10/2018 · 12:37
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Viva Sevilla

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Casi la mitad de los trabajadores y trabajadoras de la provincia en Sevilla son pobres. En Sevilla hemos conmemorado este domingo la Jornada Mundial por el Trabajo Decente en una peligrosa coyuntura. Las durísimas reformas laborales y las recetas austericidas para salir de la crisis por la carretera de la pobreza social y el aumento de las desigualdades han confeccionado un mercado de trabajo basado en la pobreza de la clase trabajadora.

Durante los últimos años las rentas del trabajo han caído y las rentas del capital no han dejado de aumentar. No hay menos dinero, no se ha esfumado, sino que cada vez está más concentrado en menos bolsillos.

La pobreza laboral se ha consolidado en Sevilla. Los datos de la Agencia Tributaria recogidos por CCOO de Sevilla así lo corroboran. El 30% de las personas asalariadas en Sevilla cobra menos de 330 euros al mes y el 43,7% gana 655 euros al mes o menos.

La situación es todavía más dramática para las mujeres, que tienen que soportar la represión de este sistema patriarcal. Ellas, en Sevilla, cobran al año 4.600 euros menos que sus compañeros, pero, además, sufren de forma más acusada la parcialidad no deseada en el trabajo o la pobreza en la tercera edad debido a que la brecha salarial se traslada con más impacto si cabe a las pensiones.

Nuestra juventud está sufriendo también la virulencia de un sistema que los maltrata. En Sevilla, nuestras jóvenes y nuestros jóvenes tienen tres opciones: el paro, la emigración o la precariedad más absoluta. La situación de nuestra juventud es tan tremenda que es imposible acertar con el calificativo para definirla. Los números son demoledores: El sueldo medio anual de una persona joven en Sevilla es de 4.836 euros al año. Es decir, 345 euros al mes en 14 pagas.

Pero, además de los salarios de miseria, la juventud está siendo sometida a abusos laborales revestidos con nombres cool que solo pretenden hacer invisible a ojos de la mayoría social estos nuevos modelos de esclavitud laboral.

Condenando a la juventud al paro, la emigración o la extrema precariedad laboral no solo estamos extirpando las opciones de vida digna de toda una generación, sino que privamos a nuestra tierra de los beneficios de sus aportaciones sociales y ponemos en jaque el Estado del bienestar que tanto ha costado construir.

Una dura realidad que también sufren quienes intentan llegar a nuestro país buscando una vida mejor. Las personas migrantes y refugiadas no solo están sometidas a unas durísimas condiciones laborales en España, sino que tienen que jugarse la vida para poder llegar hasta aquí huyendo de la guerra y el horror en sus países de procedencia.

Acabar con la precariedad laboral debe ser una prioridad, un elemento central en las agendas de todas y de todos.

Los partidos políticos y las instituciones bien harían en dedicar al paro y la precariedad los esfuerzos que malgastan en disputas respetables, pero adyacentes.

Mientras que algunos problemas varían dependiendo de dónde se pose el foco mediático, el problema del paro sigue siendo el más importante para la ciudadanía en cada una de las encuestas del CIS.

Las izquierdas y las fuerzas progresistas deben explorar todas las vías de acuerdo posible para exprimir la aritmética parlamentaria y abolir los aspectos más lesivos de las dos reformas laborales si la correlación de fuerzas parlamentarias no fuera suficiente para derogarlas.

Cada día que pasa con estas reglas del juego la diferencia entre quienes más tienen y la mayoría social sigue aumentando. El reloj corre en contra de los trabajadores y trabajadoras que sufren cada día en primera persona la explotación laboral.

CCOO de Sevilla ha estado, está y estará luchando contra la precariedad laboral desde todos los ámbitos. Seguiremos movilizándonos en la calle, como no hemos dejado de hacer hasta ahora, para que las exigencias de los trabajadores y las trabajadoras resuenen alto y claro. Y continuaremos trabajando en las mesas de negociación para alcanzar acuerdos y firmar convenios colectivos que mejoren la calidad de vida de las trabajadoras y los trabajadores y contribuyan a un reparto más equitativo de las plusvalías.  

En el camino de la defensa de la clase trabajadora nos encontraremos.

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