Un sistema que nos identifica a más de dos metros de distancia mediante nuestros ojos. Eso es lo que han logrado un grupo de investigadores de la Universidad de Málaga que cursan Ingeniería de Sistemas Integrados de la Escuela de Telecomunicación, especializados en visión artificial y robótica asistencial. El siguiente paso de la huella dactilar pasa por nuestro iris.
El sistema, que supone un "paso importante" en el desarrollo de sistemas no invasivos de identificación biométrica, suma una mayor capacidad de procesamiento con un menor consumo de energía y, además, se ha conseguido reducir su tamaño: se trata de una única cámara de muy alta resolución, en lugar de varias conectadas a sus respectivos ordenadores, según ha informado este martes la UMA.
Su principal ventaja es que funciona "con la persona en movimiento y a dos metros distancia", por lo que no necesita que ésta se detenga ante la cámara para ser identificada, sino que "es capaz de capturar el iris mientras está caminando", ha afirmado el ingeniero Adrián Romero, uno de los autores del estudio. El experto ha explicado que el sistema de detección de ojos desarrollado es capaz de analizar más de 700 imágenes por segundo, aunque, debido a pasos posteriores de filtrado y evaluación, se reduce la tasa a unas 88 imágenes por segundo.
El resultado es una cámara de última generación, desarrollada en tecnología de sistema multiprocesador en un chip, con nuevas aplicaciones en múltiples campos como el de la seguridad, la justicia o la salud. Este trabajo ha sido publicado recientemente en la revista científica "Expert Systems with Applications" y forma parte de una arquitectura para identificación biométrica basada en reconocimiento de iris que, desde hace más de una década, se desarrolla con la empresa SHS Consultores a partir de contratos de transferencia gestionados por la UMA.
Su comercialización es el siguiente objetivo, en busca de convertir el iris en la nueva huella dactilar, para facilitar así la seguridad en controles de acceso o aforo y siempre en espacios en los que se especifique previamente la vigilancia.
