Tienen una gran cita con la historia y no están están dispuestas a desaprovecharla. El Costa del Sol Málaga de balonmano lleva años haciendo grande este deporte y ya no solo en la provincia, desde que se atreviera a trapasar fronteras y poner su nombre en mayúsculas y negrita por el deporte europeo. La EHF European Cup y las malagueñas tienen una relación especial y este sábado, a las 20:00 horas, el Carpena podrá ser escenario del doblete en otra temporada magistral, aunque lo será pase lo que pase.
El equipo que entrena Suso Gallardo tiene el reto de una remontada frente a un rival muy exigente. Los cuatro goles de ventaja que logró sacar el Rocasa Gran Canaria en el partido de ida en Telde (21-17) les dan como favoritas, aunque con asterisco. Porque a pesar de que el Costa del Sol no se ha visto en esta situación en lo que llevamos de temporada EHF, sí ha demostrado ser ese equipo con talento ofensivo y tramos donde puede abrir brecha. Que se lo digan al Quintus, JuRo Unirek, Vestmannaeyjar y Bukovicka Banja, los cuatro rivales continentales que no pudieron frenar a las malagueñas.
El récord hasta ahora en el balonmano nacional fueron los 5.000 espectadores en un partido internacional entre España y Hungría. Según fuentes del club malagueño, el Costa del Sol ha vendido más de 6.000 entradas y, a falta de que esas ventas, promociones y marketing se traduzcan en números reales, todo parece indicar que el Carpena está listo para arder el sábado.
Silvia Arderius, una de las líderes del conjunto malagueño, sabe que su equipo “ya no tiene nada que perder”. Y eso puede ser peligroso para las isleñas, porque la presión será “más fácil” gestionarla. Lo que habrá que mejorar es el acierto que en la ida no se tuvo. Fueron solo 17 goles. "En los dos años que llevo aquí jamás hemos tenido un guarismo tan bajo. En el partido de liga metimos sólo eso contra ellas en la primera parte. Es la parte que tenemos que mejorar, necesitamos meter más goles. La defensa está perfecta, otra vez las dejamos por debajo de 24 o 25 goles. A partir de ahí nosotros sólo tenemos que estar en ataque como solemos estar, no hay que hacer nada extraordinario", analizó.
Gran Canaria exige
El Rocasa Gran Canaria es merecido finalista de este año, ya ha sido campeón de la European Cup en dos ocasiones y en la ida supo rentabilizar la intensidad con la que salió de inicio y que supo alargar hasta el final. En su camino ha dejado atrás al Alpendorada, Skara HF (por un gol de diferencia), Izmir BSB, Balonmano Elche y HC Galychanka Lviv.
Malagueñas y canarias se han enfrentado en cuatro ocasiones esta temporada. Dos partidos fueron de Liga Guerreras Iberdrola con victoria para las teldenses; los cuartos de final de la Copa de la Reina que levantó el Costa del Col Málaga hace unos días y la ida de la propia EHF. El balance es un 3-1 favorable al Rocasa. Llegan ambos conjuntos sin lesionadas, al completo, con la confianza por las nubes y con bastantes opciones de alzarse con su tercera copa europea.
Pero el factor Carpena, esta vez no verde, sino dorado, sumará un intangible para la remontada. En la plantilla de Suso Gallardo confían en lograr en quinto título en año y medio ante miles de testigos del inolvidable relato.
