La consejera de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero, ha lamentado la agresión "tremendamente desagradable" sufrida en la madrugada del sábado al domingo en el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga por un paciente mental a manos de otro enfermo de la Unidad de Salud Mental que le arrancó los ojos, y por la que el primero se encuentra en estado crítico en el citado hospital.
Montero, quien pese a reconocer lo "lamentable y tremendamente desagradable" de los hechos ha pedido que "no se estigmatice a las personas con estos trastornos para que no se asocien conductas violentas con personas con enfermedad mental", ha confirmado a preguntas de los periodistas en Sevilla que ya se ha abierto una investigación interna por parte del hospital "para conocer con exactitud y exhaustividad todo lo ocurrido".
Del mismo modo, ha confirmado que el paciente que agredió a su compañero de habitación "se encontraba con sujeción mecánica" y que, "al parecer, se ha soltado de esta sujeción, que es estándar y que cumple con todos los requisitos".
"Habrá que estudiar detenidamente que es lo que ha pasado, al margen de que la policía misma también lo está investigando", ha recalcado Montero, quien también se ha puesto a disposición de la investigación policial "por si precisan de más información".
Pregunta por si los protocolos sanitarios en el control a estos pacientes ha fallado, ha puntualizado que "aún es prematuro hacer alguna afirmación" en ese sentido y se ha remitido a lo que determine la posterior investigación interna, "como ya está ocurriendo en el día de hoy (lunes) por parte de los psiquiatras que atienden a esta persona que sigue ingresada en el hospital, al igual que su compañero agredido".
Respecto al estado del agredido, ha dicho que pese a que las lesiones sufridas "son extraordinariamente graves, afortunadamente no se corre peligro por su vida".
Sea como fuere, se ha remitido a la investigación interna para determinar cómo el paciente consiguió liberarse de la sujeción mecánica a la que había sido sometido "tras manifestar por la tarde (con sus actos) que había riesgo de lesión". El protocolo, ha concluido, "lo que marca es el recibir la medicación adecuada, así como una sujeción mecánica del paciente".
