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Málaga

El restaurante de La Cónsula cerrará este viernes por falta de género para elaborar los menús

A pesar de la escasez, los trabajadores, que llevan tres meses sin cobrar, están intentando comprar alimentos para no verse abocados al cierre del restaurante, que tiene reservas hasta el mismo viernes y que no se quieren cancelar

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El restaurante de la Escuela de Hostelería La Cónsula, en Málaga capital, vuelve a tener problemas para continuar con su actividad. Por ello, si antes de este viernes no llega nuevo género para la elaboración de los platos, tendrá que cerrar sus puertas.

   En estos momentos, según han informado a Europa Press fuentes de la escuela, el género es "muy limitado", e, incluso, ya solo se preparan los platos del menú del vigésimo aniversario, por lo que no se puede pedir a la carta ante la falta de productos.

   A pesar de la escasez, los trabajadores, que llevan tres meses sin cobrar, están intentando comprar alimentos para no verse abocados al cierre del restaurante, que tiene reservas hasta el mismo viernes y que no se quieren cancelar.


   Esta mala noticia contrasta, según han indicado las fuentes, con el hecho de que este jueves se abrirá el plazo de presentación de solicitudes para el próximo curso escolar, lo que supone "un paso hacia adelante".

   De hecho, es bastante alta la demanda que está habiendo para poder estudiar los cursos de expertos en hostelería en las especialidades de Cocina y Servicio, que tienen una duración de dos años.

   La situación de La Cónsula es crítica después de conocerse que la Junta de Andalucía ha solicitado el reintegro de 575.330 euros correspondientes a ayudas del año 2008 y que, según el Gobierno andaluz, no han sido debidamente justificadas. A ello se suma que los 21 empleados llevan tres meses sin cobrar y, de momento, no hay fecha para ello.

   La pasada semana la viceconsejera de Educación, Cultura y Deporte, Montserrat Reyes, visitó al equipo directivo de la escuela para informarles de la situación y anunciar que presentarían las cuentas al Ayuntamiento de Málaga, tal y como sus responsables habían demandado; una administración a la que también solicitó ayuda para el pago de las nóminas adeudadas. No obstante, la socialista garantizó la supervivencia futura de la escuela.

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