Es la única pista deportiva gratuita en el barrio y no están dispuestos a renunciar a ella, aunque eso implique enfrentarse a la mismísima Iglesia. Los vecinos de La Térmica se movilizaron este lunes, respaldados por el Partido Socialista, Málaga Ahora y Málaga para la Gente,  contra los planes del Obispado de levantar en el solar un edificio de tres plantas que colindaría con la Parroquía de El Salvador.

Fue, precisamente, el cura quien “levantó la liebre” al comentar las intenciones para el espacio. La noticia corrió como la pólvora a finales de agosto y vecinos como Amparo Carrión, residente en el bloque contiguo, comenzaron a indagar. “La cesión se aprobó el 22 de mayo de 2015, dos días antes de elecciones municipales, por un período de 75 años y este verano se aprobó el estudio detalle del proyecto, sin consultarnos nada”, se queja.

Los vecinos no se muestran en contra de la iniciativa eclesiástica que podría dar cabida también a fines sociales y abogan por ceder otra parcela municipal al Obispado. “El Ayuntamiento nos ha dicho que podría trasladar la pista, pero no es justo que gastemos dinero público en eso”, comenta Carrión. Julio Ramos, otro de los vecinos que acudió a la protesta, se muestra indignado con la idea de acabar con el espacio deportivo que lleva más de una década abierto al público.

Los vecinos recogen firmas a pie de calle, en los comercios y en Change.org que presentarán en una reunión con el equipo de Gobierno popular prevista mañana. Los grupos en la oposición PSOE, Málaga Ahora y Málaga para la Gente avanzaron en la concentración a Viva Málaga que presentarán sendas mociones para evitar que La Térmica pierda el enclave público.