El secretario general electo del PSOE de Málaga, José Luis Ruiz Espejo, asume el liderazgo con el reto de consolidar el papel del partido en la provincia para conseguir financiación e inversiones "justas" para esta tierra y un "papel relevante" en Andalucía y en España.
La candidatura del delegado del Gobierno andaluz en Málaga y considerada oficialista logró ayer el 68,18 por ciento de los votos, con los que se impuso a la de Rafael Fuentes -adscrito al grupo de apoyo al secretario general, Pedro Sánchez-, que obtuvo el 31,8 por ciento de los sufragios.
Ruiz Espejo ha asegurado que, tras las primarias, el PSOE es "más fuerte" en la provincia de Málaga y que de este proceso sale un "liderazgo compartido con toda la militancia" y también "con la ciudadanía que mira al PSOE".
En este "nuevo tiempo" ha dicho que los socialistas estarán "en la calle", con los trabajadores, las clases medias, los colectivos sociales, las feministas, la gente de la cultura y "con todo aquel -ha subrayado- que nos necesite o espere una respuesta de nosotros y nosotras".
Tras señalar que "la crisis económica y los gobiernos del PP han provocado que durante estos años se hayan perdido derechos que todavía no se han recuperado", ha afirmado que los socialistas van a trabajar para que haya un empleo más estable y de mayor calidad y por que se recuperen derechos y garantías sociales y económicas.
