Unicaja cerró ayer la temporada tras caer eliminado al perder por 64 a 80 ante el Kirolbet Baskonia en casa en el segundo partido de los cuartos de final de la fase por el título en ACB.
El primer balón fue para el conjunto visitante, al igual que la primera canasta del encuentro por medio de Rodrigue Beaubois. Giorgi Shermadini replicó palmeando una entrada fallida de Jeff Brooks, pero el Baskonia seguía sumando por medio de Huertas y Vincent Poirier.
La intensidad en la defensa local brillaba por su ausencia. Tuvo que ser Nemanja Nedovic quien neutralizara la diferencia con dos triples, aunque la superioridad física de Poirier marcó la diferencia bajo la canasta malagueño. Tampoco estuvo acertado Unicaja de cara al aro. Cinco puntos de Beaubois provocaron el tiempo muerto de Joan Plaza.
La falta de acierto estaba apagando las posibilidades malagueñas de recortar la distancia en un marcador del que se despega de una forma alarmante el equipo de Pedro Martínez, dejando un resultado al término del primer periodo de 11 a 27.
Los puntos de Carlos Suárez desde la línea de tiro libre abrieron el segundo cuarto, en el que no tardó en sumar el equipo visitante ante un conjunto cajista cuya precipitación le hacía encadenar pérdida tras pérdida.
Tres minutos tardó el técnico local en parar de nuevo el partido; la diferencia empezaba a dar vértigo tras otro parcial visitante (13-34).
Era el peor guión para los malagueños cuya afición contemplaba como su equipo lanzaba sin suerte en un aro que se empequeñecía. Las rotaciones no cambiaron la dinámica ante una plantilla que no encontraba ni el ritmo, ni los espacios, y que perdía los rebotes defensivos ante la desesperación del público asistente.
Desde la línea de tiro libre anotó Unicaja que levantó al Carpena con un alley oop que protagonizaron Alberto Díaz y James Augustine para poner el 20-38. El Baskonia respondía; Unicaja, nervioso, lo intentaba: el intercambio de puntos solo favorecía a los vitorianos que se fueron al descanso con un colchón de 19 puntos (33-52).
Tras la reanudación todo siguió igual sobre el parqué de la cancha malagueña. Unicaja agotaba la posesión y Baskonia anotaba bajo el aro. Los visitantes comandaban el partido con la tranquilidad del trabajo bien hecho. La tímida reacción de los locales, impulsados por su afición, no era suficiente, la diferencia era un abismo insalvable.
Las buenas combinaciones entre los pívots cajistas ofrecieron un aliciente a un partido muy cuesta arriba para los locales, donde Shermadini sumó de gancho con un buen juego de pies. El acierto desde la periferia de Baskonia terminó de hundir la esperanza verde.
Al término del tercer cuarto, 48-68. Los diez últimos minutos se inauguraron con canastas de Nedovic y Vildoza. Olía a despedida de la fase por el título de ACB en una temporada en la que los cajistas se desinflaron en la recta final. No encontraron el camino los pupilos de Plaza en un partido cuyos últimos cinco minutos fueron agónicos y sirvieron para maquillar el marcador y ovacionar a algunos jugadores cajistas.
