El Centro Cultural Provincial María Victoria Atencia ha cumplido este año 2019 sus 20 años al servicio de la cultura malagueña. Inaugurado en el año 1999, se recuperó así un espacio que de uso asistencial pasó a estar dedicado a la cultura.
En el lugar que antiguamente habían ocupado la Casa de Expósitos y los Niños Doctrinos de la Providencia, entre las calles Parras y Ollerías, este espacio, tras las diversas etapas constructivas y ampliaciones acometidas a lo largo de los siglos XVII y XX, fue recuperado y reconvertido en un lugar para la cultura.
La Casa de los Niños de la Providencia, institución benéfico docente, fue fundada en 1744 por Felipe Antonio Montero, maestro de primeras letras, el cual recogió por propia iniciativa a niños huérfanos y abandonados, a quienes dio cobijo y educación. Propiedad de esta institución fueron varias casas en la calle Ollerías, donde se ubicó el establecimiento.
En 1857, tras ser incautado el edificio para la beneficencia pública, se instaló en él la Casa de Expósitos. Allí estuvo hasta 1952, fecha en la que se inauguró una nueva sede en la antigua Huerta Ortega.
La Casa de Expósitos con sus distintas denominaciones mantuvo su naturaleza y funciones hasta 1988, cuando, tras pasar las competencias a la Junta de Andalucía, se cerró una etapa vinculada al carácter benéfico.
En 1983, la Diputación Provincial de Málaga decidió construir un centro cultural destinado al estudio de la Generación del 27, sobre lo que quedaba de lo que fue la Casa de los Niños Expósitos.
En el Archivo de la Diputación de Málaga se tienen documentadas distintas intervenciones arquitectónicas sobre dicho edificio. El terreno, según informa la institución provincial y recoge Europa Press, incluida la ocupación del antiguo edificio del siglo XVIII, contaba con una superficie de 3.034 metros cuadrados.
Así, se pensó que albergara una biblioteca y depósitos de textos de la Generación del 27, una sala de exposiciones, salón de actos, aparcamiento de vehículos y servicios de apoyo. El proyecto no fue fácil y pasó por diversas vicisitudes hasta que finalizó en 1998.
La idea era que este espacio centralizase todas las actividades culturales de la Diputación de Málaga respetando el edificio de calle Parras y las alturas de los edificios colindantes de calle Ollerías. Por ello hubo diversos cambios en el proyecto y ampliaciones en el mismo.
Actualmente, tras trasladarse el Archivo Provincial a su actual sede, en sus instalaciones se encuentra el área técnica de la Delegación de Cultura, tres bibliotecas: Cánovas del Castillo, Igualdad de Género y Generación del 27; el Centro Generación del 27, el Archivo Temboury, la antigua Imprenta Sur, un salón de actos polivalente y dos salas de exposiciones.
En el pleno del 8 de mayo de 2014, la Corporación acordó que el Centro Cultural Provincial de Málaga, edificio de calle Ollerías, 34, pasara a denominarse Centro Cultural Provincial María Victoria Atencia, en honor a la poetisa malagueña. Hoy, estas instalaciones son un referente cultural de ámbito local y provincial pero también, como destacan desde la Diputación, nacional e internacional.