Más de medio centenar de profesionales de integración social e intérpretes de lengua de signos se han concentrado hoy a las puertas de la Delegación Territorial de Educación de Málaga. Su objetivo es poner de manifiesto la “caótica” situación laboral que vive este colectivo, así como la “desidia” mostrada por el Consejero de Educación en éste conflicto. Junto con la protesta, los convocantes han llevado a cabo una jornada de huelga en los centros escolares.
Desde CCOO se informa de que estos actos “han sido inevitables ante la pasividad mostrada desde la Consejería tras de un mes de movilizaciones infructuosas”. Así, han asegurado que las protestas continuarán hoy miércoles, con una nueva jornada de huelga así como con otra concentración, en esa ocasión frente a la Consejería de Educación.
El secretario general de Enseñanza de CCOO Málaga, Félix Martín, ha exigido a la Administración andaluza el cumplimiento del la Ley 9/2017 de Contratación del Sector Público y, concretamente, su Art. 103.3, explicando que este punto “obliga a la Consejería de Educación la subrogación de este personal, una vez que la prestación del servicio sea ofrecida de forma directa y con personal propio de la Administración”.
La organización sindical ha afirmado que en Málaga prestan este servicio de apoyo y asistencia al alumnado 211 personas trabajadoras, en su mayor parte mujeres, ya que es un colectivo muy feminizado (casi el 90 por ciento). Estos profesionales atienden al alumnado más vulnerable en 175 centros de enseñanza públicos repartidos por toda la provincia.
Desde CCOO han indicado que la actual situación laboral con las empresas se ha convertido en un “caos”. “Las licitaciones han durado períodos muy cortos, hasta 21 días de contrato en alguna ocasión, ocasionando que tanto cambio de empresa suponga una indefensión total para la plantilla, como pérdida de días cotizados, vacaciones, retribuciones, retrasos en el cobro de nóminas, etc.”, han dicho, subrayando que como ejemplo a las empresas Marcos Bailón y Geriformación, a las que afirman van a denunciar ante la Inspección de Trabajo.
