El presidente del Consejo europeo, Charles Michel, ha asegurado este martes en la víspera de la cumbre del G20 de Bali, en Indonesia, que el Kremlin ha decidido convertir "los alimentos en armas" agudizando el hambre, la pobreza y la inestabilidad.
Enumerando los asuntos sobre los que espera que los líderes del G20 discutan durante la cumbre, Michel ha sostenido que habrá tiempo para abordar "el gran desafío de la seguridad alimentaria", que se habría visto agravada tras la invasión rusa de Ucrania, según ha informado el Consejo europeo en un comunicado.
"El Kremlin ha decidido convertir los alimentos en armas, aumentando el hambre, la pobreza y la inestabilidad. También está teniendo consecuencias globales dramáticas en el mundo en desarrollo, incluso aquí mismo en Asia. Y permítanme ser claro, repito una vez más, las sanciones de la UE adoptadas contra Rusia no tienen como objetivo la agricultura y los productos alimenticios y no tienen como objetivo la exportación de fertilizantes de Rusia", ha aseverado Michel en declaración a los medios.
En este sentido, el presidente del Consejo europeo ha señalado a Rusia por imponer restricciones a la exportación a sus propios alimentos incluso antes de que estallara la guerra, un hecho contra el que la Unión está trabajando "arduamente" movilizando fondos de 8.000 millones de euros.
Asimismo, ha recordado que, antes de la guerra, Ucrania exportaba 45.000 millones de toneladas de productos agrícolas al mundo y que, gracias a la ayuda de los Veintisiete, Ucrania ha logrado exportar 15 millones de toneladas más otras 10 millones adicionales gracias a la Iniciativa de Granos del Mar Negro.
Con todo, Michel ha subrayado la importancia de otro de los temas clave que espera que se aborden en la cumbre del G20: la crisis energética.
"La crisis energética perjudica a las familias, aumenta los costes para las empresas y desestabiliza los mercados energéticos a nivel mundial. Como G20, tenemos el poder colectivo, pero también la responsabilidad colectiva, de ayudar a garantizar que el mundo tenga energía sostenible, segura y asequible para todos", ha remachado, según la misiva del Consejo europeo.
También ha reconocido que durante años la Unión Europea ha basado su estrategia de transición a energías verdes es un gas "fiable y asequible", si bien ahora los Estados miembros deben "adaptar esa estrategia".
"Estamos agradecidos con aquellos socios que nos han ayudado a garantizar suministros urgentes, pero los precios deben ser asequibles y debemos implementar medidas concretas. En la UE, estamos eliminando gradualmente nuestra dependencia de la energía rusa. Estamos diversificando nuestras fuentes de energía. Estamos acelerando las energías renovables y reforzando nuestra eficiencia energética", ha agregado.
En tanto, Michel ha hecho referencia a los dos años de la COVID-19 haciendo un llamamiento a que la comunidad internacional firme un "tratado de pandemias" para aprender de las lecciones del coronavirus.
Según el presidente del Consejo europeo, las negociaciones de este tratado "son otra demostración concreta de un gran multilateralismo anclado en la solidaridad, la transparencia y la coordinación global".