El responsable militar dijo, no obstante, que no hay suministro de agua, ni electricidad ni sistemas de comunicación en las zonas recuperadas
El Ejército ucraniano prosigue su ofensiva para reconquistar zonas del sur del país ocupadas por los rusos y ha logrado recuperar casi 50 asentamientos en la región de Mykolaiv, vecina de la sureña Jersón, cuya capital también controla ya Kiev.
"Ya podemos decir que se trata de 48 asentamientos que estaban bajo ocupación; ahora estamos entregando ayuda humanitaria allí a pleno rendimiento", dijo este martes el jefe de la Administración Militar Regional de Mykolaiv, Vitaly Kim, informaron los medios locales.
El responsable militar dijo, no obstante, que no hay suministro de agua, ni electricidad ni sistemas de comunicación en las zonas recuperadas.
Avanzó que en los próximos días "las fuerzas de seguridad tendrán tiempo de terminar las medidas de estabilización para que los ingenieros puedan restablecer las comunicaciones, la señal de televisión y los sistemas de calefacción", dijo Kim.
Agregó que hoy se enviaron cinco camiones con ayuda humanitaria al territorio reconquistado y auguró que estos asentamientos volverán a recuperar la normalidad en un futuro no muy lejano.
Kim informó el lunes, según la agencia ucraniana UNIAN, que prácticamente toda la región había sido liberada, a excepción de la denominada "lengua de Kinburn", una franja de arena en la parte noroeste de la península del mismo nombre, entre el estuario del río Dnieper y el Mar Negro.
Mientras, el Ministerio de Defensa ucraniana informó en su cuenta de Twitter de que ha salido el tren que une Kiev y Mykolaiv, el primero desde el comienzo de la invasión rusa, iniciada el pasado 24 de febrero.
Mykolaiv ha sido una de las regiones ucranianas que más ataques han sufrido por parte de las tropas rusas en su intento de controlar toda la franja sur del territorio de Ucrania.
Su capital se encuentra a apenas 100 kilómetros al noreste de Jersón, también capital de la región homónima y que volvió a manos ucranianas el pasado fin de semana.
El Ejército ruso decidió retirarse de la zona y agrupar sus fuerzas al otro lado del río Dniéper para, según explicó el Kremlin, reorganizar sus fuerzas y modificar su estrategia.