Naciones Unidas ha mostrado su preocupación por la expulsión de personas migrantes de Túnez a las fronteras con Libia y Argelia, después de que se haya documentado la deportación de miles de migrantes que se encuentran en territorio tunecino a zonas con altas temperaturas y sin ayudas ni recursos.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha mostrado su "profunda preocupación" por la expulsión de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo de Túnez", según ha hecho saber su portavoz adjunto, Farhan Haq, en una rueda de prensa.
"Reiteramos que todos los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo deben ser protegidos y tratados con dignidad, con pleno respeto de sus Derechos Humanos, independientemente de su estatus y de conformidad con el Derecho Internacional", ha declarado Haq.
Varios migrantes han muerto en la frontera con Libia y, según los informes, cientos, incluidas mujeres embarazadas y niños, siguen varados en condiciones terribles con un limitado acceso a alimentos y agua.
Es por ello que el portavoz adjunto ha reiterado el llamamiento hecho por la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para que se produzca el "cese inmediato" de estas expulsiones y la reubicación urgente de los varados a lo largo de la frontera a lugares seguros.
Las autoridades de Túnez comenzaron una campaña de deportaciones a principios de julio a raíz de varios incidentes violentos entre grupos de migrantes y los residentes de la ciudad porturaria de Sfax, uno de los principales puntos de partida hacia el continente europeo.
Cabe recordar que numerosas ONG han acusado al mandatario tunecino de alentar una campaña de violencia xenófoba contra los migrantes subsaharianos que usan al país como trampolín para alcanzar Europa. Y es que Túnez se ha convertido durante los últimos años en uno de los principales puntos de partida de embarcaciones con la que migrantes del país y llegados de África subsahariana intentan realizar la travesía a través del mar Mediterráneo para llegar a Europa.
Además, la Unión Europea y Túnez han firmado este mes un acuerdo por el cual el país del norte de África se compromete a cooperar con Bruselas en materia de inmigración a cambio de un paquete de ayuda financiera que se estima en unos 900 millones de euros.
