La ministra de Salud de El Salvador, María Isabel Rodríguez, ha confirmado este lunes que el equipo médico del Hospital Nacional de Maternidad ha practicado una cesárea a Beatriz, la joven embarazada de un feto sin cerebro, y que la bebé ha muerto.
En una rueda de prensa, Rodríguez ha detallado que la cesárea ha comenzado alrededor de las 14.00 horas del lunes (22.00 horas en España) porque había riesgo de que Beatriz sufriera una rotura del útero.
Como consecuencia de la cesárea, Beatriz ha dado a luz a una niña de 500 gramos que "lamentablemente ha fallecido a las 19.00 horas (3.00 horas del martes en España), de manera que su supervivencia ha sido de cinco horas".
De acuerdo con el 'Diario Hoy', la joven salvadoreña se encuentra en observación en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Nacional de Maternidad.
La cesárea ha sido posible porque el Gobierno autorizó el pasado viernes un parto inducido, conforme al mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), que urgió a "adoptar y garantizar, de manera urgente, todas las medidas necesarias" para "evitar daños irreparables a los derechos a la vida, a la integridad personal y a la salud" de Beatriz.
La CoIDH se pronunció pocos días después de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador denegara a Beatriz el amparo constitucional que había solicitado para someterse a un aborto terapéutico.
Los magistrados recordaron que en El Salvador la Constitución prohíbe el aborto terapéutico, ya que otorga protección a la persona humana "desde el instante de la concepción". "Los derechos de la madre no pueden privilegiarse sobres los del 'nasciturus', ni viceversa", dijeron.
La joven salvadoreña, de 22 años, había demandado al director y al jefe del servicio de perinatología del Hospital Nacional de Maternidad, en el que está ingresada, por vulneración a sus derechos a la vida, a la integridad física y a la salud.
Sus abogados pretendían que el alto tribunal avalara una intervención médica para interrumpir la gestación, teniendo en cuenta que Beatriz padece lupus y otras complicaciones de salud que amenazan su vida y que el feto, al carecer de cerebro, no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir fuera del vientre materno.
Los médicos ya habían advertido el pasado 14 de abril de que era necesaria la interrupción del embarazo porque, de lo contrario, Beatriz podía fallecer a causa de una hemorragia obstétrica grave, del agravamiento del lupus o del fallo renal que padece, o de una preeclampsia.
"Se cumplió el fallo de la Sala de lo Constitucional (de la CSJ), y también el fallo de la CoIDH", ha destacado la ministra de Salud, en declaraciones recogidas por 'La Prensa Gráfica'.
Además, Rodríguez, que se manifestó personalmente a favor de que la joven salvadoreña abortara, ha agradecido "la solidaridad y la cercanía de la comunidad internacional para cuidar a Beatriz".