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Rehn rechaza la disolución de la troika y la salida del FMI

El vicepresidente económico ha replicado que la troika se creó en 2010 por iniciativa de los países de la eurozona como un "elemento clave" de la respuesta a la crisis de Grecia y que "muchos Estados miembros insistieron en la importancia de que el FMI participara"

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  • Rehn. -

El vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha rechazado la disolución de la troika y la salida del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ha sostenido que la institución presidida por Christine Lagarde está prestando un "valioso asesoramiento" en el rescate bancario español.

   Rehn intenta con estas declaraciones salir al paso del creciente número de voces que reclama que la troika desaparezca y que los europeos asuman toda la responsabilidad en los rescates a países de la eurozona. La comisaria de Justicia, Viviane Reding, se sumó el miércoles a este coro y dijo que "el tiempo de la troika ha acabado".

   El vicepresidente económico ha replicado que la troika se creó en 2010 por iniciativa de los países de la eurozona como un "elemento clave" de la respuesta a la crisis de Grecia y que "muchos Estados miembros insistieron en la importancia de que el FMI participara".

   Basándose en este mandato, la Comisión está trabajando con el Banco Central Europeo y el FMI en los planes de rescate de Grecia, Portugal, Irlanda y Chipre. "El FMI también está proporcionando un valioso asesoramiento en el programa para el sector financiero español", ha dicho Rehn en una declaración escrita.

   "Ninguna de estas situaciones es fácil, pero precisamente por eso es más importante que podamos recurrir a los conocimientos combinados y complementarios de las tres instituciones. Nuestros equipos trabajan muy bien juntos, a menudo en las situaciones más difíciles", ha resaltado el alto funcionario europeo.

   Rehn ha recordado que el rescate de Chipre dura hasta 2016 y ha sostenido que "ahora es el momento de que nos centremos en ayudar a los Gobiernos (de los países rescatados) a diseñar y aplicar las reformas necesarias para aumentar el crecimiento y el empleo".

   No obstante, ha admitido que los países de la eurozona deben seguir explorando cómo corregir los problemas de la Unión Económica y Monetaria y mejorar sus mecanismos de gestión de crisis. "Ese será el momento y el contexto adecuado para discutir si debe mantenerse el modelo de la troika y de qué forma", ha concluido.

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