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La Policía antidisturbios carga contra la acampada proeuropea de Kiev

Decenas de heridos y detenidos

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La Policía antidisturbios ha cargado la madrugada de este sábado la acampada proeuropea erigida en la capital, Kiev, con porras y grandas aturdidoras para dispersar al millar de personas que se concentraban en la plaza de la Independencia y que se ha saldado con decenas detenidos y heridos.

   Los agentes policiales han irrumpido en la plaza cuando aún permanecían alrededor de un millar de personas acampadas en la céntrica plaza tras la protesta celebrada el viernes por la noche contra la decisión del presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, de declinar el acuerdo comercial con la Unión Europea (UE).

   Testigos presenciales han relatado que los agentes antidisturbios han recurrido, en primer lugar, a las granadas aturdidoras para dispersar a la multitud para después entrar en la plaza y perseguir a varios manifestantes, muchos de los cuales han huido por las calles colindantes.


   La Policía antidisturbios ha acordonado la plaza en torno a las 5.00 horas del sábado (4.00 hora peninsular española), escenario de las protestas cada vez más multitudinarias, con hasta 10.000 personas. El balance de las manifestaciones de las últimas horas son de al menos cuatro heridos, entre ellos un fotógrafo de la agencia Reuters, y varios detenidos.

   El pretexto de la irrupción de las fuerzas de seguridad en la plaza han sido los ocho días de "violaciones" y la colocación de un árbol de Navidad, según los medios locales Tsn.ua y Liga.net, que también han informado de detenciones indiscriminadas.

   Ucrania tenía previsto firmar el acuerdo de asociación y de libre comercio con la UE durante la cumbre que se ha celebrado este jueves y este viernes en Vilna (Lituania) y que ha reunido a los Veintiocho Estados miembro con países del este de Europa.

   Yanukovich anunció su cambio de planes al mismo tiempo que confirmó el acercamiento a Moscú, lo que ha vuelto a poner sobre la mesa la división entre quienes prefieren seguir en la órbita de Rusia y quienes abogan por un giro hacia Occidente. Los líderes europeos, no obstante, han explicado en Vilna que no dan por cerrada la negociación con Kiev.

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