Los atentados suicidas perpetrados en la estación de tren y en un trolebús de Volgogrado han dejado un saldo total de, al menos, 33 muertos y 72 personas heridas, según el último balance oficial presentado por el Ministerio de Emergencias de la región.
Las autoridades, que han activado la alerta roja, concretan que el pasado domingo una suicida se inmoló en la Estación 1 de Volgogrado causando 18 muertos, mientras que este lunes un segundo suicida ha detonado una bomba en un trolebús de la misma ciudad y ha provocado, al menos, 15 muertos, tal y como informa la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenado a todas las agencias federales reforzar la seguridad en la región y en el resto del país tras los dos atentados terroristas, según ha informado el Kremlin. El mandatario ha cursado varias instrucciones al comité que se encarga de coordinar los esfuerzos en materia antiterrorista para "reforzar la seguridad en toda Rusia".
El Gobierno ha relacionado los dos atentados con otros atentados terroristas que tenían "la misma motivación" perpetrados en Siria o Estados Unidos y ha denunciado estos ataques como un intento de fomentar el odio entre religiones.
"Este ataque, planificado para las vísperas de las celebraciones de Año Nuevo, es un nuevo intento de los terroristas de abrir un frente internacional, esparcir el pánico y el caos y generar odio interreligioso y conflicto en la sociedad rusa", ha denunciado el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.