Al menos diez personas han muerto este martes por el impacto de cohetes en la Zona Verde de Bagdad y la explosión de varios coches bomba también en la capital iraquí, según un balance de víctimas confirmado por fuentes policiales y de los servicios médicos.
En la Zona Verde, un fortificado barrio bagdadí, un soldado ha perdido la vida a consecuencia del impacto de varios proyectiles, en el marco de unos ataques que vuelven a poner de manifiesto una inseguridad que se extiende incluso a las zonas más protegidas del país.
Los coches bomba estallaron en barrios de mayoría chií como Shurta, en el suroeste de Bagdad. En esta zona cuatro personas perdieron la vida por la explosión de un artefacto en un mercado lleno de gente, mientras que otras tres murieron en Bayaa y dos en Al Maalif.
En Taji, en la parte norte de la capital, una explosión registrada cerca de un coche patrulla se cobró una vida, según ha informado la Policía.
Por otra parte, las fuerzas de seguridad han localizado los cadáveres de dos milicianos afines al Gobierno en el área de Mishahda, en el norte de Bagdad. Los cuerpos presentaban múltiples heridas de bala.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de estos ataques. Sólo en enero, más de mil personas fallecieron en Irak a consecuencia de la creciente ola de violencia, según un recuento elaborado por el grupo Iraq Body Count.
