Ibarretxe presentó en el Registro del Parlamento sus credenciales como parlamentario, junto a otros 27 miembros de su grupo. Otro más lo hará a lo largo de la mañana y una parlamentaria lo hará más adelante, ya que acaba de ser madre.
Su comparecencia ante los medios de comunicación ha estado centrada en si presentará su candidatura a la investidura y si ejercerá de líder de la oposición si finalmente el candidato socialista es investido lehendakari.
Ibarretxe ha contestado a los periodistas que no entiende “por qué el partido más votado o la persona más votada deba renunciar a presentar su candidatura” y dijo, en euskera, que el tiempo dirá lo que hace si finalmente no es reelegido lehendakari.
El candidato a la reelección ha insistido en que tiene 80.000 votos más que el siguiente partido para ejercer el “liderazgo político de este país”, algo que hará el PNV desde el Gobierno o la oposición.
Acusó al PSE-EE y al PP de buscar unir sus escaños en el Parlamento Vasco para “desplazar al PNV y a mí”, para “destruir, pero no sabemos cuántos (votos) hay para construir, ni qué proyectos tienen en conjunto”.
Ironizó sobre qué política económica pueden aplicar conjuntamente contra la crisis económica, cuando el PP recurrió ante el Tribunal Constitucional los presupuestos generales del Estado de este año.
