El Parlamento de Sudáfrica ha reelegido este miércoles a Jacob Zuma como presidente del país para un nuevo mandato de cinco años, tras la victoria de su partido, el Congreso Nacional Africano (ANC), en las elecciones generales celebradas el 7 de mayo.
Zuma, que ha sido la única persona propuesta para el cargo durante la sesión parlamentaria, jurará el cargo el 24 de mayo en Pretoria, según ha informado la emisora Radio France Internacional.
Tras su victoria en los comicios, el mandatario aseguró que utilizará la victoria electoral para conseguir el "crecimiento incluyente y la generación de empleo". "Este mandato nos da luz verde para poner en práctica el Plan Nacional de Desarrollo y para promover el crecimiento económico incluyente y la generación de empleo ", dijo.
Sus propuestas para generar empleo y para incrementar los proyectos relacionados con las infraestructuras del país han llegado después de que su Gobierno enviase a las autoridades para sofocar los disturbios postelectorales producidos en un barrio marginal de Johannesburgo, lo que se consideró como una de las medidas más estrictas de los últimos tiempos.
Durante la jornada también ha sido elegida Baleka Mbete como presidenta de la Asamblea Nacional, un cargo que ya ocupó entre 2004 y 2008, en sustitución de Max Vuyisile Sisulu. Mbete fue también vicepresidenta entre 2008 y 2009.
"Tras 20 años de democracia somos una nación orgullosa. Hemos conseguido el mandato a través de los votos y no decepcionaremos a la población", ha dicho Mbete tras su elección, tal y como ha recogido la agencia china de noticias Xinhua.
El ANC ganó las elecciones generales con el 62,16 por ciento de los votos, por delante de la Alianza Democrática (DA), el principal partido de oposición, que se adjudicó el 22,22 por ciento de las papeletas. Por su parte, los ultraizquierdistas de Luchadores por la Libertad Económica (EFF) consiguieron el 6,35 por ciento.
Estas elecciones generales fueron las quintas desde el fin del Apartheid, hace 20 años, y las primeras en las que las personas nacidas tras el fin del régimen racista han tenido derecho a acudir a las urnas.
