El crucero Costa Concordia, que inició su viaje el pasado 23 de julio desde la isla del Giglio (centro), llegó a las 11.05 hora local (09.05 GMT) al puerto de Génova (norte), donde será desguazado.
La embarcación tuvo que navegar en las últimas millas a 0,5 nudos (0,92 kilómetros por hora) debido a un fuerte viento de tramontana, lo que retrasó su llegada, prevista en un primer momento para esta madrugada.
Ahora que la nave ya está en el astillero de Prà Volti, los técnicos encargados de las operaciones del Costa Concordia iniciarán las maniobras convenientes para atracarla, un proceso que durará entre 4 y 6 horas, según los responsables del proyecto.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, llegará previsiblemente a Génova a lo largo de la tarde, una vez hayan concluido estas maniobras.
El ministro de Medio Ambiente italiano, Gian Luca Galletti, mostró su satisfacción al ver concluido con éxito el traslado del buque y destacó que el desmantelamiento del Concordia permitirá la creación de puestos de trabajo.
"Hoy no es un día de celebración, detrás de esta llegada está la tragedia que ha causado la muerte a 33 personas", dijo Galletti recordando a los 32 fallecidos durante el incidente del 13 de enero de 2012, y al submarinista español que murió en febrero durante las obras de reflote.
"Dicho esto -prosiguió- podemos decir que tener el Concordia en Italia es una gran ocasión desde el punto de vista ocupacional".
El político también recordó que durante el viaje no se ha producido contaminación del mar por vertido de sustancias nocivas a bordo del barco, entre ellas 100 toneladas de carburante, sulfuros, desinfectantes y ácidos.
"El cuidado del medioambiente ha sido una prioridad, hemos realizado los últimos análisis del agua en torno a la media noche y han dado negativo en contaminación", aseguró.
El desguace de esta embarcación de 290 metros de eslora y 61 de manga durará 22 meses y se desarrollará en dos zonas del puerto genovés: el astillero de Prà-Voltri y el de Sampierdarena.
En Prà Volti, el crucero permanecerá cuatro meses en los que los trabajadores del puerto retirarán todo tipo de mobiliario que no sea metálico.
Posteriormente, el Costa Concordia será transferido al astillero de Sampierdarena, donde se procederá a su demolición, convertido ya en un enorme amasijo metálico.
La tragedia se produjo la noche del 13 de enero de 2012 cuando el crucero, en el que viajaban 4.229 personas, encalló y naufragó en las costas de Giglio mientras se encontraba bajo las órdenes del capitán Francesco Schettino.