l ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció hoy que entre la información incautada al jefe del aparato militar de ETA, Jurdan Martitegi, se ha encontrado un documento "del que se deduce" que la organización terrorista planeaba atentar con coche-bomba coincidiendo con la investidura del próximo lehendakari, el socialista Patxi López.
Tras una reunión con su colega británica, Jacquie Smith, Rubalcaba confirmó que, "efectivamente", a partir de la revisión del material obtenido por la Policía, "todo apunta" a que Martitegi "quería entregar una furgoneta de explosivos para usarla en los días cercanos al debate" de investidura, que se celebrará los días 4 y 5 de mayo próximos.
El titular de Interior celebró que la operación policial "haya evitado" lo que consideró el "objetivo" de la banda por dos razones: "por el tiempo" en que coincidiría y por "la nefasta manía de ETA de estar presente en los acontecimientos de la realidad política". "En la información incautada había un documento del que se deduce que la pretensión era entregar una furgoneta con explosivos a finales de mes", insistió, si bien aclaró que "no se ha hablado de lugar".
Así, recordó que ya en las jornadas anteriores al Debate sobre el Estado de la Nación se interceptó una furgoneta que tendría un destino similar y, en consecuencia, declaró: "No es ninguna novedad, la única novedad, aunque cada vez lo es menos, es que lo hemos impedido". "Todo apunta a que --Martitegi-- quería hacer entrega de una furgoneta con explosivos para usarla en los días cercanos al debate para hacerse presente", aseveró.
SIN ESPACIO PARA LA NEGOCIACIÓN
Además, Rubalcaba aprovechó para incidir en que no hay espacio para la negociación con la banda y subrayó que las declaraciones en las que ayer detectaba un debate interno en ETA en torno a la continuidad de la lucha armada eran "un mensaje a navegantes". "Mi intención era alertar de que si alguien cree que va a haber negociación, que no pierda el tiempo, porque no la va a haber", advirtió.
En este sentido, recuperó la sentencia con la que 24 horas después de la operación en Perpignan avisó de que "el pasado es el pasado" y, después de que "el Estado lo intentase tres veces, y las tres veces desgraciadamente saliese mal, por culpa de ETA, a la tercera va la vencida". "No habrá una cuarta", reiteró, de modo que o la "organización deja las armas por las buenas, o el Estado se encargará de acabar con ella".
No obstante, consideró que la existencia de debate al respecto en la banda "es batante evidente, no para el ministro de Interior, que maneja unos datos que evidentemente no va a hacer públicos, sino para todo el mundo". Así, recordó que ETA "es mucho más que los comandos" y constituye "un mundo complicado" que, según "demostró la Justicia, es mucho más que las pistolas". "Por eso hay que atacarla en todos los frentes", alegó.
Por otra parte, Rubalcaba informó de que no había evaluado con la titular británica de Interior la extradición a España del ex preso de ETA Iñaki de Juana Chaos, en libertad bajo fianza en Irlanda del Norte a la espera de la resolución del proceso, puesto que éste está "en fase judicial" y, por tanto, su resolución compete al tribunal del Ulster.