En rueda de prensa en Londres, donde se entrevistó con la ministra británica del Interior, Jacqui Smith, Rubalcaba aseguró que “había un documento del cual se deduce que la pretensión que tenía (Martitegi) era entregar un vehículo, en este caso una furgoneta probablemente con explosivos a este comando a finales del presente mes”.
“Todo apunta a que Martitegi quería hacer entrega de la furgoneta cargada de explosivos a este comando, que la podía haber utilizado en los días cercanos al debate de investidura, para hacerse presente, que ese es su gran objetivo”, dijo.
En su comparecencia ante los medios en el consulado español en la capital británica, Rubalcaba añadió que esta hipótesis se sostiene en la coincidencia en el tiempo con la investidura y en que “ETA tiene la nefasta manía de querer estar siempre presente en los grandes acontecimientos de la vida política”.
Sobre el lugar donde ETA preparaba el atentado, el ministro dijo no tener ese dato y negó las informaciones acerca de que se produjeron disparos durante la detención en el sur de Francia del considerado jefe del aparato militar de la banda terrorista.
También se refirió al debate interno acerca de la conveniencia de seguir o no con la violencia y reiteró que “es evidente” que el mismo existe.
En este sentido, afirmó que su intención de hablar en las últimas horas de esa discusión “no es tanto poner de manifiesto que el debate existe, cuanto alertar de que no hay que llevar ese debate a algo que ya es parte del pasado”, en referencia a un posible diálogo entre el Gobierno y la organización terrorista.
“Si alguien quiere debatir sobre si va a haber diálogo o no, la respuesta es que no pierda el tiempo porque no lo va a haber. El pasado nunca vuelve”, manifestó.
“Ahora –continuó– si alguien quiere debatir sobre si se dejan las armas o no, ese es un debate pertinente, en el bien entendido de que las dejan o las dejan. O las dejan por las buenas o el Estado acabará obligando a ETA a dejar las armas”.
Rubalcaba subrayó que sus declaraciones son “un aviso de navegantes para que no se confundan, para que no se alimenten expectativas, porque no las hay”.
“El Estado lo intentó tres veces y desgraciadamente las tres veces salió mal, las tres veces por culpa de ETA. No habrá una cuarta”, concluyó.
El titular de Interior explicó que en su reunión con Smith hablaron, entre otros temas, del terrorismo islamista, dado que España y el Reino Unido son dos de los países que lo han sufrido con más virulencia e impulsaron la colaboración y el intercambio de información para hacer frente con más garantías a esta amenaza.
El ministro destacó que el Reino Unido tiene más datos y experiencia sobre el terrorismo islamista que se genera en Paquistán y que España lo tiene en el procedente del Magreb, por lo que compartir información es de utilidad para ambos gobiernos.
Por esto, representantes policiales españoles y británicos al más alto nivel se reunirán semestralmente para ponerse al tanto de sus respectivas informaciones y novedades, según el acuerdo alcanzado por Rubalcaba y Smith.
Sobre el nivel de alerta ante un posible atentado islamista, Rubalcaba señaló que “es evidente que el riesgo existe” y añadió que, “desgraciadamente, hemos aprendido mucho en los últimos años”.
“No me atrevería a hablar de riesgo inminente, pero desgraciadamente como lo demuestra la Historia reciente de España no estamos libres ni muchísimo menos”, indicó el ministro.