El líder liberal danés, Lars Løkke Rasmussen, presentó hoy a la reina Margarita II el nuevo Gobierno en minoría de su partido, que dirigirá Dinamarca con menos de un quinto de los votos y el apoyo externo del resto del bloque de derecha.
El nuevo Ejecutivo, que sucede al de centroizquierda encabezado por la socialdemócrata Helle Thorning-Schmidt entre 2011 y 2015, contará con 17 ministros, seis menos que el anterior y de los que cinco son mujeres.
La lista incluye veteranos del Partido Liberal que ya formaron parte de gobiernos de derecha en la década anterior, como Kristian Jensen, considerado el "delfín" de Rasmussen y que dirigirá el ministerio de Asuntos Exteriores; Claus Hjort Frederiksen, al mando del de Finanzas; y Bertel Haarder, Cultura y Asuntos Eclesiásticos.
También repiten otros políticos liberales como Hans Christian Schmidt (Transporte y Construcción), Eva Kjer Hansen (Medio Ambiente y Alimentación), Troels Lund Poulsen (Negocios y Crecimiento), Søren Pind (Justicia), Inger Støjberg (Extranjería e Integración) y Karen Ellemann (Interior).
Lars Christian Lilleholt ocupará la cartera de Energía y Clima; Ellen Trane Nørby, la de Educación e Igualdad; Sophie Løhde, Sanidad; Karsten Lauritzen, Impuestos; Esben Lunde Larsen, Investigación; Carl Holst, Defensa; y Jørn Neergaard Larsen, antiguo director de la patronal y único no diputado de la lista, Empleo.
El nuevo Gobierno celebrará hoy su primera reunión en la sede del ejecutivo danés, y está previsto que al mediodía Rasmussen presente las líneas políticas para la próxima legislatura, que se especula incluirán una rebaja de los impuestos a las rentas altas.
Rasmussen había anunciado hace dos días su intención de gobernar en solitario, con el 19,5 % de los votos y 34 de los 179 escaños, tras la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con los otros grupos del bloque de derecha, el Partido Popular Danés, Alianza Liberal y el Partido Conservador.
El Partido Liberal logró su peor resultado desde 1990 en los comicios del pasado día 18, y pasó de primera a tercera fuerza, superado por socialdemócratas y por "populares", formación de corte xenófobo que ya respaldó desde fuera un gobierno liberal-conservador entre 2001 y 2011, un rol que ha preferido mantener ahora.
