Cientos de tractores bloqueaban hoy carreteras y autopistas, en acciones que se extendían más allá del noroeste del país, pese a un nuevo llamamiento del primer ministro, Manuel Valls, que reclamó hoy el fin de la protesta y defendió el plan de urgencia de ayuda al sector.
"El enfado no permite todo. Espero que se levanten los bloqueos", señaló Valls en una entrevista con la emisora "RTL", y dijo que ha pedido a los prefectos (delegados del Gobierno) que se reúnan con los representantes de los ganaderos para explicarles el plan presentado ayer por el Ejecutivo a favor de ellos.
Reclamó el fin de los cortes de carreteras y autopistas para no penalizar la economía ni a los que salen de vacaciones, al comienzo de un fin de semana que se espera con tráfico cargado.
Sobre el terreno, esta mañana las protestas se habían extendido, por ejemplo, a Lyon, donde varios cientos de tractores bloqueaban las principales autopistas que llegan del sur (la A7), del este (la A42) o del norte (A6). También había acciones similares en Chalon sur Saône, en Clermont Ferrand o en diferentes puntos de Borgoña.
En Normandía, donde se inició el movimiento, se repetían un día más los bloqueos en el Mont Saint Michel y en los puentes del Sena próximos a la desembocadura.
El primer ministro socialista explicó que con el dispositivo anunciado ayer todas las partes implicadas, y en particular los industriales y los mataderos, deben cumplir con los compromisos que habían adquirido en junio para que aumenten los precios que se pagan a los ganaderos por la carne.
Hizo notar que esos acuerdos habían funcionado con el cerdo, ya que esa carne sí ha visto subir su precio, pero no con el vacuno.
Valls destacó también uno de los puntos del dispositivo de ayuda, que consiste en "generalizar" en los comedores colectivos de organismos estatales "el aprovisionamiento local, respetando las reglas de los mercados públicos".
Aseguró que las reglas europeas "permiten comprar francés", en alusión a las dudas de que se puedan aplicar medidas aparentemente discriminatorias en favor de los productos nacionales, y en detrimento de los importados, sobre todo de países como Alemania o España.
También dijo que el Ejecutivo se ha movilizado para favorecer las exportaciones de carne francesa, y así el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Harlem Désir, está en misión en Grecia hoy y mañana, y se van a lanzar iniciativas similares en el Líbano, Argelia o Turquía.
Xavier Beulin, presidente del primer sindicato agrícola francés, la FNSEA, replicó hoy, en la emisora "Europe 1", que el dispositivo del Ejecutivo puede funcionar "para el corto plazo", pero "no es el plan que va a permitir relanzar" el sector.
Para Beulin, hacen falta medidas estructurales para en primer lugar "volver a hacer competitiva la agricultura y la ganadería francesa", y contó que el precio de la mano de obra en un matadero francés es de 20 euros por hora, cuando en Alemania es 14.
Beulin avanzó que habrá nuevas protestas "en los dos o tres próximos días" y aunque hizo un llamamiento a la mesura, puso el acento en que "este enfado tiene que poder manifestarse".
El presidente francés, François Hollande, se espera que defienda el plan de urgencia de su Gobierno en Dijon (noreste), donde se ha organizado un encuentro con representantes del sector agrícola en un desplazamiento inicialmente consagrado a la viticultura.