El primer ministro palestino, Rami Hamdala, responsabilizó hoy al gobierno israelí de la vida del periodista Mohamed al Qeiq, en huelga de hambre desde hace 65 días en protesta por su detención sin cargos ni imputación por Israel y que se encuentra en estado grave.
El jefe del gobierno palestino instó a la comunidad internacional a ayudar a su liberación e insistió en pedir una "fuerza internacional" para proteger a los palestinos de la "brutal ocupación israelí", informa un comunicado difundido por su oficina.
La salud de Al Qeiq, de 33 años, "se está deteriorando rápidamente", señala la nota, la cual precisa que, según los expertos, el riesgo para la vida crece enormemente tras cincuenta días sin comer y que muy pocos sobreviven tras setenta días solo con agua.
El director de comunicación del gobierno palestino, Yamal Dayani, denuncia en el escrito que Israel ha incrementado sus ataques contra periodistas palestinos "para silenciarlos e impedirles informar sobre las violaciones de los derechos humanos palestinos por Israel en Cisjordania".
El Tribunal Supremo israelí rechazó ayer poner en libertad a Al Qeiq, aunque solicitó unos días para tomar una decisión final dado el deteriorado estado de salud del preso.
"El Supremo ha asegurado que las evidencias que han analizado durante este tiempo son suficientes para justificar el arresto", explicó a Efe el abogado del detenido, Jawal Boulos.
Sin embargo, el letrado apuntó que debido al delicado estado de salud de Al Qeiq, el juez ha pedido un informe médico diario al centro donde está ingresado para recabar más información y emitir un veredicto definitivo en unos días.
El periodista se puso en huelga de hambre el 21 de noviembre para protestar su arresto bajo la figura de "detención administrativa", que Israel utiliza para detener a sospechosos palestinos por periodos renovables de 6 meses sin necesidad de celebrar juicio ni presentar pruebas ni acusación alguna.
"Es una decisión peligrosa del Tribunal israelí que quizá termine en la muerte de Al Qeiq. Está realmente muy grave", dijo a Efe el ministro palestino de Asuntos para los Prisioneros, Isa Qaraqe, tras conocer la decisión del tribunal.
La Unión Europea mostró ayer también su preocupación por la situación de Al Qeiq y criticó el uso "extensivo" que hace Israel de la detención administrativa, que sufren hoy más de 500 palestinos, entre ellos al menos cuatro menores.
